La Agencia Nacional de Tierras – ANT – les entregó 419 títulos de propiedad a 305 familias campesinas de Isnos, Pitalito y San Agustín, Huila. Por lo menos la mitad de ellas son caficultoras.
El amor entre Juan Andrés Forero y Ercilia Molina está impregnado del aroma del café. Después de 45 años de matrimonio, seis hijos y seis nietos, esta familia, originaria de los cafetales de Pitalito, Huila, se encuentra entre las 305 familias que la Agencia Nacional de Tierras – ANT – ha beneficiado entregándoles sus títulos de propiedad rural. De estas solicitudes, 149 fueron presentadas por mujeres y 156 por hombres.
La celebración tuvo lugar en el Centro de Integración Ciudadana del barrio Madelena de Pitalito, uno de los principales municipios productores de café del país. Allí, el pasado domingo 25 de febrero, estas familias recibieron un total de 419 títulos por parte de la ANT, evidenciando así el compromiso del Gobierno del Cambio con la reforma agraria.
Los 419 predios titulados se distribuyen en Isnos (212), Pitalito (178) y San Agustín (29), en Huila, con una extensión total de 277.4 hectáreas. Por ejemplo, en el predio Los Cedros, ubicado en la vereda Cálamo de Pitalito, Juan y su esposa cultivan alrededor de 7,000 palos de café, vendiendo regularmente 12 cargas por cosecha a cooperativas y establecimientos comerciales.
Destaca que al menos la mitad de las familias beneficiarias son caficultoras, cumpliendo así con la instrucción del presidente Gustavo Petro de otorgar títulos de propiedad a los caficultores que carecen de ellos. Juan expresó su preocupación por las recientes escasez de lluvias en el municipio, lo que está afectando sus cultivos.
Este proceso de titulación fue posible gracias al apoyo de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y el Comité de Cafeteros del Huila. Felipe Harman, director de la ANT, subrayó la importancia de la titulación, ya que sin ella es difícil acceder a créditos y financiamiento para la producción, además de proporcionar tranquilidad y seguridad jurídica a las familias que durante años han trabajado arduamente para ser propietarias de sus tierras.
En Miravalles, otra vereda de Pitalito situada a 1,500 metros sobre el nivel del mar, se encuentra el lote de Liseth Dayana Ibarra, quien a sus 22 años ya es propietaria de tierra. Estudiante de octavo semestre de administración de empresas, Liseth está desarrollando un emprendimiento para vender café con su propia marca, «Mi Buena Suerte», el mismo nombre que le dio a su predio en agradecimiento a la ayuda proporcionada por un préstamo familiar.
Liseth compartió su experiencia en su tierra de 5,000 metros cuadrados, donde cultiva 3,000 palos de café y realiza todo el proceso, desde la siembra hasta la preparación del café que llega a las mesas de las familias.
Además del café, en los terrenos titulados se cultiva principalmente caña panelera, aguacate y frijol. Este proceso de titulación ha beneficiado a 305 familias que han esperado la formalización de sus propiedades durante más de 15 años.