¿Se nos ha engañado? El rompecabezas detrás del 8 de febrero

El 8 de febrero pasará a la historia como un día de tensión y preocupación para Colombia. Sin embargo, ¿qué hay detrás de los acontecimientos de ese día? ¿Nos han contado toda la verdad?

El representante a la Cámara por el departamento del Cauca, Jorge Bastidas, expuso la estrategia detrás de las instigaciones en los acontecimientos del 8 de febrero y los entramados de desinformación y manipulación que caracterizaron dicho día. Todo comenzó el día anterior, con la difusión de un misterioso cartel convocando al Palacio de Justicia. Las señales apuntaban a una posible confrontación, pero algo no encajaba. ¿Quién estaba detrás de este llamado a la discordia?

Uno de los puntos más importantes, fue el cartel difundido por cuentas de la extrema derecha. Esto plantea interrogantes importantes: ¿Por qué una convocatoria que aparentaba ser de izquierda fue difundida por la derecha radical? ¿Qué buscaban realmente con esta estrategia?

El engaño se propagó rápidamente, incluso entre figuras públicas respetadas como Gustavo Gómez Córdoba y Juan Manuel Galán, así como el alcalde Federico Gutiérrez. La falta de escrutinio permitió que un plan malicioso se llevara a cabo bajo nuestras narices.

Pero esto fue solo el comienzo. La tendencia #PetroDictadorBastaYa inundó las redes sociales desde la madrugada, alimentando la idea de una posible guerra civil y asociando el plantón en el Palacio de Justicia con la trágica toma de 1985. ¿Quiénes estaban detrás de esta campaña?

Las consecuencias podrían haber sido desastrosas. Un grupo de individuos intentó violentar las puertas del Palacio de Justicia, y si hubieran tenido éxito, nos enfrentaríamos a una tragedia comparable a los eventos en el Capitolio de Estados Unidos o el Congreso de Brasil. ¿Quiénes eran estos individuos y qué buscaban realmente? Como lo señaló el representante Bastidas, «creo que todo fue un plan muy bien fraguado pero pese al daño que se causó, no se logró concretar un golpe que pudo ser demoledor.»

Afortunadamente, la valentía de unos pocos evitó un desenlace catastrófico. Adultos mayores, jóvenes y una mujer condenaron la violencia y protegieron la integridad de nuestras instituciones. Su valentía merece nuestro más profundo reconocimiento.

Giovanny Abadía, politólogo y una de las personas que se interpuso entre los manifestantes que intentaban ingresar violentamente, expresó: «Las próximas manifestaciones deben mantener un carácter creativo y pacífico. Cualquier intento de provocación debe ser abordado con calma. No se debe permitir ninguna acción que viole la ley y debe ser rechazada de inmediato, ya que va en contra del espíritu genuinamente democrático del derecho a la manifestación del pueblo colombiano. Es fundamental escuchar la voz del pueblo, ya que es el verdadero protagonista de estas expresiones».

Sin embargo, el daño ya estaba hecho. Medios de comunicación como El País Cali y columnistas como Germán Vargas difundieron un relato distorsionado de los eventos, desviando la atención de problemas urgentes como los cuestionamientos a la próxima Fiscal General y las marchas pacíficas que tuvieron lugar en todo el país.

A pesar de la tensión que se vivía en los alrededores del Palacio de Justicia debido a las protestas, el director nacional de la Policía, William Salamanca, se presentó en el lugar para supervisar la situación. En un gesto de calma y confianza, Salamanca caminó entre los manifestantes sin escoltas, mostrando su disposición para abordar la situación de manera directa y pacífica.

En sus declaraciones, Salamanca aseguró que hasta ese momento no había recibido información sobre agresiones a los magistrados y reiteró el compromiso de las autoridades de actuar con firmeza en caso de que se produjeran actos violentos contra funcionarios de las cortes. A pesar de la presencia de algunos manifestantes hostiles en las entradas del Palacio, la rápida intervención de la Policía permitió controlar la situación en tan solo cinco minutos, evitando así cualquier incidente mayor.

En medio de las acusaciones y la confusión generada por la desinformación, el presidente Gustavo Petro denunció en la Cumbre de Gobernadores en Cartagena la existencia de «ciertos poderes fácticos» que buscan sabotear el proceso de selección del nuevo fiscal general y obstaculizar la aplicación de la Constitución. Petro señaló que, mientras sectores políticos construían una historia falsa para desviar la atención, decenas de miles de colombianos y colombianas salieron a las calles para exigir una justicia transparente. En medio de este panorama, el mandatario hizo hincapié en la importancia de desenmascarar las noticias falsas que circulan en las redes sociales y que son utilizadas para manipular la opinión pública.

Además, es crucial destacar que, en medio de la agitación generada por los eventos del 8 de febrero, se pasan por alto las 70 marchas que tuvieron lugar en todo el país. Estas manifestaciones, en su abrumadora mayoría pacíficas y en varios casos multitudinarias, representan la voz colectiva de miles de ciudadanos colombianos que salieron a las calles para expresar sus demandas y preocupaciones de manera civilizada y democrática. Ignorar este aspecto de la situación es relegar al olvido una parte fundamental de la realidad social y política del país.