Campesinos del Cauca se convierten en dueños de sus tierras tras sustituir cultivos de coca

Con el respaldo de la Agencia Nacional de Tierras, familias campesinas en El Tambo reciben títulos de propiedad luego de décadas de espera, marcando una transición de economías ilícitas a lícitas en zonas afectadas por el conflicto armado en Colombia.

En una importante logro para las comunidades campesinas del Cauca, catorce familias en el municipio de El Tambo finalmente obtuvieron los títulos de propiedad de sus tierras, poniendo fin a una espera de más de 20 años. Esta victoria representa un paso significativo en la transformación de la economía local, marcada por décadas de cultivos ilícitos.

La entrega de estos títulos, gestionada por la Agencia Nacional de Tierras (ANT), se realizó en el marco del programa «Desarrollo Rural Inclusivo Algo Nuevo», una iniciativa que busca promover la transición de cultivos ilícitos a actividades agrícolas legales. En colaboración con organizaciones como Mercy Corps y Caficauca, y gracias al apoyo financiero de la Fundación Howard G. Buffett, se han logrado avances concretos en la formalización de la propiedad rural en El Tambo.

Entre los beneficiarios se encuentran once mujeres y tres hombres, quienes ahora son propietarios legales de las tierras que han trabajado durante generaciones. Para Martha Lucía Sánchez Correa, residente de la vereda Murgueitio, este título representa más que una simple posesión: es una garantía de seguridad y estabilidad para su familia y su futuro.

Uno de los aspectos más destacados de esta iniciativa es la sustitución voluntaria de cultivos de coca por cultivos alternativos, como el café. Doce de las catorce familias beneficiarias han optado por esta transición, abandonando un total de 5,2 hectáreas de terreno dedicadas anteriormente a la producción de drogas. Diana Patricia Herrera, coordinadora de la ANT en Cauca, enfatiza que la titularidad de la tierra no solo brinda seguridad jurídica, sino que también facilita el acceso a créditos y otros recursos para el desarrollo rural.

Martha y su esposo, Jesús Sandoval, son un ejemplo vivo de esta transformación. En su finca El Higuerón, ahora cultivan una variedad de productos agrícolas legales, incluyendo café, caña de azúcar, pino, plátano, fríjol, yuca y chontaduro. Para ellos, el cambio de la coca al café ha traído consigo una sensación de tranquilidad y bienestar, demostrando que es posible prosperar sin depender de actividades ilícitas.

El presidente Gustavo Petro ha destacado la importancia de estas iniciativas para alcanzar la paz total con justicia social en las regiones más afectadas por la violencia en Colombia. La transición de economías ilícitas a lícitas no solo fortalece la seguridad y estabilidad de las comunidades locales, sino que también promueve un desarrollo sostenible y equitativo en todo el país.

La entrega de títulos de propiedad en El Tambo es un claro ejemplo de cómo la colaboración entre el gobierno, organizaciones no gubernamentales y la sociedad civil puede generar cambios positivos y duraderos en las zonas rurales afectadas por el conflicto. Es un paso crucial hacia un futuro más próspero y pacífico para todos los colombianos.

Fotografía: Daniel Castaño Echeverri | Agencia Nacional de Tierras