ICBF anuncia fin del lucro en la atención a la primera infancia

El compromiso del Gobierno del Cambio por garantizar un futuro seguro y digno para la niñez colombiana ha sido reafirmado por la directora general del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), Astrid Eliana Cáceres, quien ha expuesto las profundas irregularidades encontradas en la gestión de contratos de atención a la primera infancia.

En un esfuerzo conjunto con la Secretaría de Transparencia de la Presidencia de la República, el ICBF ha desvelado un entramado de corrupción que ha desviado recursos destinados a la infancia más vulnerable del país. Se han identificado 220 contratos en manos de 59 operadores con patrones claros de irregularidades, tales como representantes legales, direcciones de domicilio y fechas de constitución idénticas, así como errores en el objeto y alcance de los contratos.

Cáceres ha denunciado la existencia de contratos con operadores vinculados a altos índices de mortalidad infantil por desnutrición, así como conexiones directas con clanes políticos, lo que ha llevado al ICBF a tomar la decisión de suspender los contratos con dichas instituciones, promoviendo un mayor control por parte de la veeduría ciudadana.

El presidente de la República, Gustavo Petro, ha respaldado estas acciones, subrayando la importancia de erradicar la corrupción que ha afectado históricamente a la niñez colombiana. Petro ha instado al ICBF a fortalecer la supervisión de los recursos destinados a la primera infancia, asegurando que la alimentación y el cuidado adecuados lleguen realmente a quienes más lo necesitan.

En consonancia con esta visión, el ICBF está implementando un nuevo modelo de contratación que prioriza la participación de organizaciones de base comunitaria, con un enfoque intercultural y territorial. El 49.9% de las organizaciones aliadas son comunidades indígenas, asociaciones de padres y madres, y juntas de acción comunal, lo que refleja un compromiso con la justicia social y el fortalecimiento de lo público.

El énfasis del ICBF radica en asegurar que la atención integral a la primera infancia se base en la calidad, la oportunidad y la pertinencia, rechazando cualquier forma de lucro a expensas del bienestar de los niños y niñas colombianos. Cáceres ha hecho hincapié en que la contratación con el instituto es una responsabilidad, no un negocio, enfatizando que los niños y niñas son vidas, no simples cupos en un contrato.