Gracias a la Justicia Especial para la Paz -JEP- se conoció hace pocos días que los falsos positivos en Colombia entre los años 2002 al 2010, no eran 2.400 casos, que más bien se trataba de 6.402 personas inocentes asesinadas por las fuerzas del estado muchas veces en complicidad con grupos paramilitares.
Muchos podrían ser los responsables de estos actos que enlutan a la sociedad colombiana y que quedarán escritos en la historia como uno de los momentos más desastrosos de Colombia.
Es bien sabido que tras el decreto 029 del Ministerio de Defensa se estableció la política de remuneración por bajas, lo que llevó a algunos militares a desencadenar una criminalidad sin límites que permitía asesinar a todo aquel que se pasara por el frente con el propósito de mostrar resultados y obtener los tres millones trecientos mil pesos que el estado entregaba como recompensa por dar de baja a un guerrillero raso, sin contar permisos, vacaciones y hasta arroz chino.
Muchos son los responsables, civiles, militares, ministros, pero también es responsable el presidente de la época Álvaro Uribe Vélez, por ser el presidente de la República y por ende el jefe máximo de la fuerza pública en Colombia.
Los cientos de militares y paramilitares que se han acogido a la JEP y rindieron declaraciones, concuerdan en decir que la orden venía de arriba y algunos han señalado a quienes habrían sido los responsables de dar la orden.
Sin duda serán muchos más los casos de los mal llamados «falsos positivos» que aparecerán en los días venideros toda vez que los resultados hasta hoy obtenidos solo reflejan los hallazgos de apenas la mitad de las regiones del país, lo que apunta a que fácilmente esta cifra podría duplicarse.
El sábado 27 de febrero fue exhibida frente a la Torre Eiffel en Paris, una bandera de Colombia con una frase que decía, «Uribe dio la orden»
Por: Redacción