Un jurado en Estados Unidos ha dictaminado que Monsanto, ahora propiedad de Bayer, deberá pagar US$ 2.250 millones después de que su herbicida Roundup fuera vinculado a la causa de cáncer en un demandante. La sentencia incluye US$ 2.000 millones en daños punitivos.
El jurado en el Tribunal de Apelaciones Comunes de Filadelfia llegó a la conclusión de que el Roundup es «un producto defectuoso que causa cáncer», y que Monsanto fue negligente al no advertir sobre los riesgos asociados con el herbicida. Los abogados del caso describieron la decisión como una condena a 50 años de mala conducta por parte de Monsanto y una afirmación de que esta mala conducta fue un desprecio imprudente por la seguridad humana y una causa sustancial del cáncer en el demandante, John McKivison.
Bayer, que adquirió Monsanto en 2018, ha anunciado su intención de apelar el veredicto, argumentando que la indemnización por daños es «inconstitucionalmente excesiva». La compañía insiste en que sus productos pueden usarse de manera segura y no son cancerígenos, según las evaluaciones de reguladores expertos en todo el mundo.
Este caso es parte de una serie de demandas presentadas por cientos de pacientes con linfoma no Hodgkin, quienes comenzaron a demandar a Monsanto después de que un informe de la Organización Mundial de la Salud sugiriera en 2015 que el glifosato, el ingrediente clave del Roundup, podría causar cáncer. A pesar de estas afirmaciones, Monsanto ha continuado vendiendo el herbicida y ha cuestionado los informes que sugieren la relación entre el glifosato y el cáncer.
Aunque la Agencia de Protección Ambiental de EE. UU. y la Comisión Europea han afirmado que el glifosato no presenta riesgos significativos para la salud humana, los tribunales y la opinión pública han seguido examinando la seguridad de estos productos. Bayer ya ha pagado más de US$ 10.000 millones en acuerdos a miles de demandantes que han alegado que Roundup causó linfoma no Hodgkin y que Monsanto no advirtió adecuadamente sobre el riesgo asociado con el herbicida.