General Hernando Garzón Rey detalla la ofensiva de las FF.MM. tras el asesinato de 5 militares y la lucha por el control de territorios estratégicos.
En medio de una intensa disputa por el control de territorios estratégicos, las disidencias y el ELN se enfrentan al Clan del Golfo en una cruenta batalla que involucra intereses en la minería ilegal y el narcotráfico. El general Hernando Garzón Rey, comandante del Comando Específico No.5 de las Fuerzas Militares, ofreció detalles en una entrevista con La W, sobre la ofensiva de las FF.MM. contra el Clan del Golfo luego del asesinato de cinco militares en combate.
Según el alto oficial, la disputa entre los grupos armados organizados se centra en el control de las rentas ilícitas derivadas de actividades como la minería ilegal y el narcotráfico. «Ellos se quieren disputar los territorios constriñendo a la población civil», afirmó el general Garzón Rey, destacando la importancia de desplegar fuerzas militares en estas zonas.
Enfatizó que el Clan del Golfo busca unir corredores de movilidad para el tráfico de drogas, lo que ha generado una confrontación no solo con las disidencias y el ELN, sino también con el Estado Mayor Central de las Farc, quienes ahora están aliados para enfrentar al Clan del Golfo.
El despliegue de tropas del Ejército Nacional y la Fuerza Aeroespacial se ha fortalecido en los municipios de Segovia, El Bagre y Zaragoza en Antioquia y el sur de Bolívar, con más de 200 soldados adicionales, así como capacidades tecnológicas para neutralizar cualquier acción criminal.
El general Garzón Rey subrayó la importancia de combatir las actividades del Clan del Golfo, cuyos planes políticos y militares se alimentan de las rentas ilícitas generadas por la minería ilegal y el narcotráfico. Confía en el liderazgo del presidente y la experiencia de las FF.MM. para enfrentar este desafío.
En medio de una situación compleja y peligrosa, las Fuerzas Militares continúan su lucha por garantizar la seguridad y el bienestar de la población, enfrentando una amenaza que no solo pone en riesgo la estabilidad del país, sino también la vida de sus ciudadanos.