Técnicas de manipulación y criminalización en contra de la campaña del candidato Gustavo Petro

A propósito del tema que se aborda, y proporciona el título de este artículo, se quiere iniciar compartiendo esta gráfica, que señala 10 técnicas de manipulación mediática, identificadas por el profesor estadounidense Noam Chomsky. Esta seguro ha de ser útil en el análisis a desarrollar y de temas por venir.

 

Sobre estas técnicas de manipulación y en relación con la criminalización de la campaña del candidato Gustavo Petro, vamos a analizar cómo se ha utilizado el aspecto emocional mucho más que la reflexión, en los medios de comunicación tradicionales. Por ejemplo, como lo hace este tendencioso titular de La FM.

Hacer uso del aspecto emocional es una técnica clásica para causar un corto circuito en el análisis racional y finalmente al sentido crítico de los individuos. Por otra parte, la utilización del registro emocional permite abrir la puerta de acceso al inconsciente para implantar o injertar ideas, deseos, miedos y temores, compulsiones, o inducir incluso comportamientos electorales.

Lo cierto es que hay un tremendo y desfavorable desequilibrio del tratamiento informativo hacia la campaña del candidato, que como señalan las encuestas tiene la mayor opción de ganar la presidencia de la República de Colombia. (https://reaccionrevistadigital.com/el-549-de-los-colombianos-cree-que-gustavo-petro-sera-el-proximo-presidente-segun-encuesta-de-celag/)

En días recientes, se ha querido asociar la campaña de Gustavo Petro a reconocidos presidiarios, provenientes del mundo político y del narcotráfico. Primero con la visita que hizo su hermano como representante de la Comisión Intereclesial Justicia y Paz, a un centro penitenciario, en una tarea propia de su trabajo como defensor de derechos humanos. Luego con el proceso investigativo que se sigue contra Piedad Córdoba, senadora electa por el Pacto Histórico, en las recientes elecciones legislativas del pasado 13 de Marzo. Lo cierto es, que en un ejercicio responsable, en el marco de la contienda electoral el candidato presidencial del Pacto Histórico, marcó distancia y solicitó a la senadora electa, que se aparte mientras dirime su situación jurídica.

A este llamado la senadora electa Piedad Córdoba respondió así, «Mi comunicado a la opinión pública sobre la solicitud de Gustavo Petro y los recientes ataques mediáticos en mi contra y también contra la campaña presidencial«.

Pero, en medio de este embrollo político y para complejizar aún más el análisis, esta misma semana el Poder Judicial dictó sentencia contra el extinto DAS: Departamento Administrativo de Seguridad, que se encargaba de la inteligencia, bajo la dirección de la Casa de Nariño, durante el gobierno que presidió Álvaro Uribe Vélez, por seguimientos e intercepciones ilegales contra Piedad Córdoba, demostrando que contra la actual senadora hay una historia de persecución política que viene de vieja data.

Sin embargo y pese a este relevante precedente de acoso político, en contra de quienes vienen ejerciendo oposición a los gobiernos uribistas, el Pacto Histórico y sus órganos competentes, han iniciado también un proceso para aclarar lo que ocurre con la senadora electa Piedad Córdoba.

Pues este documento que puso a circular la Revista Semana, y que indicaría que el pasado 19 de Febrero, Piedad Córdoba, visitó en prisión a un miembro del Clan del Golfo, obligan a aclarar este asunto. Por esta razón, la congresista, deberá mantenerse al margen de la campaña presidencial, mientras se dilucida la situación.

Esto en un tratamiento informativo equilibrado y no tendencioso, no debería ser usado para criminalizar la campaña de Gustavo Petro y Francia Márquez. Por el contrario, bien valdría la pena reconocerlo como un acto de responsabilidad y transparencia. Pues es de sobra sabido que, la política no es impoluta y precisamente lo que se valora de los dirigentes políticos es la hidalguía y el pundonor de rectificar.

Pero veamos en un caso parecido al actual, unos cuantos años atrás si, ¿sucedió algúna recriminación tan vehemento por parte de los formadores de opinión del stablishment?, si ¿alguien puede recordar, un ataque tan virulento, por parte de los medios tradicionales?… ¿Que dirían de esas risas pícaras?…

 

Incluso sin ir tan lejos en el tiempo, que se ha dicho sobre Alex Char, íntimo co-equipero del Candidato Presidencial Federico Gutiérrez, y quien se reunió semanas atrás de manera clandestina en el restaurante Mikaela en Medellín con el convicto Luis Alfredo Ramos. Esta reunión se dio gracias a un permiso irregular del INPEC, recordemos que Ramos está privado de su libertad por el delito de nexos con grupos paramilitares.

La verdad, sea dicha, es que no ha sido ni de lejos, el mismo tratamiento informativo, para una campaña, que para la otra. Sin mencionar por ejemplo otras cercanías no muy santas al candidato presidencial Federico Gutiérrez, como la de su jefe de debate, Luis Felipe Henao, quién apareció en una foto con el difunto narcotraficante «ñeñe Hernández». Esto, solo por poner un ejemplo.

En conclusión, es evidente que hay manipulación mediática y una guerra de rumores que quieren empañar la contienda electoral. No coma cuento.

 

Por Miguel Ángel Rojas Barrera

Abogado, periodista, productor audiovisual, investigador social,

director de OTRATV y aliado de la Red de Lilliput