POR COLOMBIA, DESDE LA DIÁSPORA. “NOS ESTÁN MATANDO”, ES EL GRITO Y LA DENUNCIA. NUESTRO PUEBLO, LUCHA Y RESISTE, POR LA VIDA Y LA DIGNIDAD, fueron algunas de las palabras de los organizadores de este evento en la parroquia en Santa Ana, Barcelona.
Los colombianos en el exterior se han sumado a este llamado por la vida con manifestaciones culturales, pancartas y cartas dirigidas a los consulados y ciudadanía en general en diferentes lugares del mundo. En esta oportunidad fue la comunidad que desde varios lugares en Barcelona expresaron su voz de apoyo al Paro Nacional.
La primer intervención tuvo lugar en la Parroquia en Santa Ana – Barcelona, donde los colombianos rindieron un homenaje a los jóvenes que luchan por un cambio y ademas hicieron un llamado al gobierno para dialogar y negociar, respetuosa y pacíficamente, con la coordinación del paro y atender sus exigencias, detener el crimen y castigar a los responsables, ofrecer garantías y protección, para todos y preservar, la democracia y posibilitar unas elecciones limpias.
En su intervención José Ramírez, activista político expresó: Los han violado, les han sacado los ojos, los han herido, los han desaparecido, los han matado, estando desarmados y a mansalva. Han gaseado sus humildes barrios, los han ametrallado, desde el aire, han incendiado todo tipo de instalaciones y equipamientos. Están atropellando a los indígenas, a los artistas, a los defensores de derechos humanos. Infiltran las marchas y hacen vandalismo y terrorismo, para confundir, asustar, desprestigiar y destruir al movimiento de paro y de lucha.
Pero ya no pueden. El pueblo, aunque indefenso y pacífico, es más sabio y poderoso. Tiene la razón y quiere la paz, pero con justicia social; quiere la convivencia, pero con oportunidades y trabajo; quiere la vida, pero con dignidad y respeto; quiere el progreso, pero con democracia real y plena, así como con buenas relaciones con la naturaleza y el medio ambiente.
Nosotros, los que estamos fuera, que ya somos, casi 10 millones, la diáspora, somos hijos de esas violencias y esas guerras, de esa falta de oportunidades, para poder, vivir decentemente, de esa eterna exclusión, en que el Estado y todos los gobiernos, nos han mantenido, siempre.
Nosotros, amamos y anhelamos, nuestra tierrita y nos gustaría poder regresar; tenemos hijos y nietos y deseamos lo mejor para ellos, no este infierno de ahora; queremos un país justo, con libertad y democracia, sin corrupción. Queremos una paz verdadera. Por ello, entendemos, lo que está sucediendo. Por eso, apoyamos, la lucha, la resistencia y el paro. Por esto, denunciamos, el genocidio y el mal gobierno, ante el mundo.
Fueron las palabras de quienes realizaron este evento y que se sumaron a la actividad artístico-cultural, ayer en la plaza de Cataluña en Barcelona.
