En una nueva entrega informativa Latinoticias Journal Latino entrega el enfoque del paro nacional en Colombia, un debate de opinión pública en donde intervinieron personas especialistas en temas de seguridad y temas jurídicos. Los invitados a esa entrevista fueron el coronel John Marulanda, presidente de la Asociación Colombiana de Oficiales de las Fuerzas Militares y consultor internacional en Seguridad y al abogado Miguel Ángel del Río, litigante especialista en Ciencias Penales y Criminología de la Universidad Externado de Colombia.
Las noticias que hoy vemos, no solo en Europa, sino en todo el mundo, nos muestra que la situación en Colombia pasó de ser un paro en contra de una reforma tributaria para convertirse en una situación de orden público que ya supera un poco más de treinta y cinco días. ¿Qué está pasando en Colombia?
A lo que el Abogado Miguel Ángel del Río responde «son muchas cosas, son muchos factores que están en juego. Hemos advertido desde un principio con una carencia desde el punto de vista de la gubernabilidad, en cabeza el presidente Duque, que no ha sabido interpretar las necesidades de una población. Eso conllevó entonces a que, además, en medio de una situación coyuntural, relacionada con la pandemia del COVID-19, se acrecentaran las necesidades y esas deudas históricas que ha tenido el Gobierno con la ciudadanía.
En la mitad de toda esa debacle, aparece la intención del Gobierno central de invitar a la ciudadanía a una nueva reforma económica, cosa que evidentemente lastimaba el bolsillo de todos los ciudadanos, porque la más atacaba fundamentalmente es la clase media. Esa y una suerte de situaciones relacionadas además con temas de orden público, generaron toda esta explosión social que ya lleva un mes y una semana, donde hemos visto además una intervención de la fuerza pública de una manera desbordada. Hemos visto un abuso de poder y brutalidad policial. Hemos visto homicidios, además ocasionados por esa misma intervención y ese exceso de poder, y hemos visto una poca interlocución por parte del gobierno central, quien, repito, no ha sabido interpretar las necesidades de la población y lo que ha hecho es caldear mucho más la hoguera, advirtiendo que lo que tratan de hacer las marchas y las protestas es vandalizar con una intervención del terrorismo.
Añade el abogado, si bien es cierto, dentro de las marchas existen eventos vandálicos que no son, además de óbice. En cualquier país del mundo donde existan marchas. Y advertiré además por parte del gobierno central que obedecen también a células del terrorismo, que también puede ser una evidencia válida. Eso no es excusa natural para la intervención y el abuso del poder. Eso es lo que tenemos hoy un gobierno desconectado de la ciudadanía, una ciudadanía atacada de manera violenta por parte de la fuerza pública y cero negociación o cero empatía por parte del gobierno central.
El coronel John Marulanda respondió, «yo estoy de acuerdo con él. Estamos en una situación de protesta social legal legítima, por lo demás, basada en hechos reales de desempleo, de hambre, de pobreza, fenómenos agravados por el infortunio de la famosa pandemia. El propio Gobierno, a través del Departamento Administrativo de Estadística, nos ha dicho que en el año anterior ingresaron al nivel de pobreza más de tres millones y medio de colombianos. Y a nivel de extrema pobreza, más de dos millones y medio de colombianos«
Luego las causas para protestar están ahí. Son reales, son inocultables. Totalmente de acuerdo con el doctor que acaba de hablar, pero lo otro ya suena un poquito a propaganda. Porque se habla mucho de la brutalidad policial, pero nunca se dice nada de la brutalidad de los manifestantes en contra de la policía. Nosotros tenemos un registro de más de 1500 policías heridos, dos de ellos asesinados.
El Gobierno ha tomado las medidas que considera, yo estoy de acuerdo con el doctor del Río, totalmente inoportuna, inadecuada, la presentación de esa reforma tributaria. Esa fue una muy buena excusa para que Colombia se esté dando o algo que no es exclusivo de Colombia. Es algo que obedece, a nuestro modo de ver, a una estrategia regional de desestabilización.
Y si, doctor del río ha habido exceso de fuerza y ha habido abusos de la policía eso no lo puede negar nadie, están en investigación y los que resulten culpables serán condenados, ahí tenemos ya condenados a dos agentes de policía que asesinaron a un ciudadano borracho, no se puede decir entonces utilizar como argumento solamente la brutalidad policial, hay un aparato de justicia mal que bien, es lo que hay y ellos están. No han dejado que estos policías pasen la justicia penal militar los tienen en la justicia ordinaria y tienen que responder porque rompieron las normas establecidas a nivel internacional para el uso de la fuerza de acuerdo el manual de funcionarios encargados de hacer cumplir la ley de las naciones unidas y el que se sale es de esos parámetros correspondiente a la justicia entonces la visión inicial suya la comparto al cien por ciento la segunda sí me parece un poquito más de propaganda.
No puede ser la corrupción, una justificación para estos vandalismos y esta barbarie por lo que están haciendo someter a todos los colombianos, añadió el coronel Marulanda.
A este y otros comentarios el Abogado Miguel Ángel del Río responde, no se pueden correlacionar dos fuerzas de poder que no son equiparables desde el punto de vista del monopolio de las armas, no podemos jamás equiparar a la fuerza pública, frente a la comunidad que en principio está desarmada, en este sentido, al no ser equiparables no podemos establecer ni cuestionarnos sobre los presuntos ataques de la comunidad hacia la fuerza pública que repito tienen el monopolio, es cierto es inaceptable conductas vandálicas dirigidas a lastimar la humanidad de miembros de la policía nacional, no es menos cierto, que una de las funciones fundamentales de la fuerza pública es la de proteger a la comunidad y proteger a la comunidad de los excesos del poder aquí está ocurriendo todo lo contrario.
El coronel Marulanda expresó que el desempeño de la fuerza pública ha estado sujeto a las normas nacionales e internacionales y que haya miembros que hayan salido ya están en investigación; hay más de 120 policías en investigación en este momento, eso no le da ninguna sistematicidad.
En su intervención el Abogado Miguel Ángel del Río manifestó «que los países de Latinoamérica están pasando necesidades estructurales y los gobiernos no pueden satisfacerlas, claro que la gente tiene que salir a marchar, esto no es la línea de la ideología, esta es la línea de la verdad, mire ningún gobierno ni en Chile, ni en Ecuador, ni en Colombia representa las necesidades más profundas de las poblaciones, lo que tiene son intereses personales, están desconectados de la comunidad, claro que hay que salir, mire la violencia tiene su origen en la indiferencia del estado y no estoy justificando la violencia, estoy justificando de alguna manera las necesidades históricas.
Dice el coronel que llevan cinco semanas marchando, mire el pueblo lleva doscientos años padeciendo la ignominia y el ataque directo de un gobierno que jamás le ha interesado esta relación con la comunidad, entonces es importante advertir que todas las marchas tienen desbordes de violencia, que no son justificables, pero las tienen porque el pueblo tiene ira, la política son largos periodos de indiferencia intercalados por breves espasmos de furia, la gente tiene furia porque tiene necesidades que jamás han sido suplidas, hoy más que nunca el lado correcto de la historia es estar del lado de los manifestantes y no del lado de la fuerza pública que ostenta además el monopolio de las armas y que tiene el deber constitucional de protegerlas […] esto no es un tema de blanco y negro esto no es izquierdas contra derechas esto es humanidad en contra de la fuerza y el abuso del poder por parte del estado.
Además de estos pronunciamientos se tocaron temas como: los jóvenes que han sido heridos y perdido sus ojos por la brutalidad policial, el ingreso de la CIDH a Colombia, sobre la situación en países como Nicaragua, Venezuela, Chile y Ecuador, sobre el equilibrio de poderes y democracia y sobre las funciones y diferencias entre el ESMAD, la Policía Nacional y el Ejército.
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