En una carta publicada por el medio Contagio Radio y fechada del 19 de julio, varios líderes de grupos armados vinculados a lo que se ha conocido como el paramilitarismo aseguraron que están dispuestos a dejar las armas, a aportar verdad, a acogerse a la justicia restaurativa y a contribuir para que Colombia viva en paz atendiendo el «clamor» del pueblo que ha sufrido la guerra.
La carta de cuatro páginas, esta dirigida al Presidente electo Gustavo Petro, a la Vicepresidenta Francia Márquez y el Canciller Álvaro Leyva Durán, y está firmada por las AGC, los Caparrapos, Los Rastrojos, Los Shottas de Buenaventura, La Inmacualada de Tulua, y los Grupos Mexicanos de Quibdó. Como los gestores de este «hecho de paz» se presentan los integrantes de varias mesas temáticas de paz.
El Ministro de Relaciones Exteriores y Paz, Álvaro Leyva, confirmó que recibió la carta por parte de los grupos armados ilegales y asegura que mantendrán diálogo.
En la comunicación, los integrantes de las organizaciones expresan claramente que su deseo es la construcción de la paz y el fin de la violencia armada y hacen un decálogo de intención que incluye la dejación de las armas y su llegada a los escenarios de verdad y justicia que se les indiquen con la idea de satisfacer los derechos de las víctimas.
«Estamos dispuestos a desarmarnos en el momento indicado. Estamos dispuestos a pedir perdón. Estamos dispuestos a aportar verdad total e integral. Estamos dispuestos a reparar y sobre todo a no repetir los actos criminales. Estamos dispuestos a cumplir con los fines de la Justicia Restaurativa. Estamos dispuestos a unirnos con las instituciones para proteger el medio ambiente, contra las prácticas ilegales que lo deterioran enormemente. Estamos dispuestos a construir un futuro mejor para las nuevas generaciones.»
En la misiva también invitaron a otras organizaciones armadas que aún no se han comunicado, a que se unan a ese clamor por medio de una manifestación sincera y real de cese al fuego, también a sectores de la sociedad, empresarios y Fuerzas Vivas que los acompañaron en la guerra a gue ahora los apoyen en este momento histórico.
Además, pidieron garantías iguales a las que han obtenido los miembros de otros grupos armados al margen de la ley, fuerza pública, agentes del estado y terceros civiles que también han participado activamente en el conflicto nacional, para reemprender un nuevo camino de la mano de la sociedad y del pueblo colombiano, incluidas las víctimas de todos lo actores del conflicto.
Aunque la carta esta firmada por las Autodefensas Unidas de Colombia -AGC-, a través de un panfleto desmientieron dicho acercamiento con el Gobierno de Gustavo Petro.
En ese sentido, desautorizó la inclusión del Clan del Golfo en este acercamiento con el Gobierno, el cual habría las puertas a una solución dialogada al intenso conflicto que se recrudece en varias regiones del país, especialmente en la zona Pacífica y en la frontera con Venezuela, y del cual, el designado canciller, Álvaro Leyva, aseguró que era una oportunidad para buscar una paz generalizada.
“En su momento manifestaremos por escrito cuáles son nuestras expectativas frente a las políticas del gobierno entrante. Nos parece irresponsable que fenómenos tan complejos como el conflicto social y armado que vivimos sean tratados de forma tan ligera como puede interpretarse de acuerdo con el documento que se está señalando”, indicó el grupo criminal en el panfleto.
Foto Portada: Alias ‘Ernesto’, ‘Platino’ y ‘Cometa’ pertenecieron a las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) y tras la desmovilización en 2006 siguieron delinquiendo con el Clan del Golfo. Archivo Infobae