FRENTE AL PAPEL Y A LA PANTALLA EN BLANCO, HOY, NO TENGO MOTIVOS, NI RAZONES, PARA EL OPTIMISMO.

Hace unos pocos días, una chica, joven, inteligente y con muchos títulos académicos, en una cierta conversación, un poco atropellada y a falta de argumentos, me espetó, frases y expresiones, que me dejaron lelo, alucinado y finalmente, muy triste: Me descartó como interlocutor, por ser una persona mayor, en Colombia, diríamos, “Viejo”; También, me indicó, que era algo ignorante, porque, quizás no sabía, que, hoy en día y en este mundo, supermoderno y avanzado, el uso de palabras y frases en mayúscula, en las redes sociales, significaba gritar y ello, estaba, muy mal visto. Vamos, me dijo “Viejo gritón” y además y para rematar y no hacer muy largo, este cuento, me hizo sentir, un macho – machista, ya que se expresaba y se dirigía a mí, en femenino, como si yo fuera una mujer. Tenaz todo este asunto. Lo cierto y paradójico es que, lo más probable y viendo la cosa, objetivamente, ella tuviese razón. Yo soy una persona, ya mayor, igualmente, no manejo, como mis jóvenes hijos, todo este rollo de redes y cosas virtuales, algo torpe, sí soy y casi…casi…en un 99%, acepto que pueda ser un machista. Negarlo, sería negar, mi cultura y mi formación. Lo único, que puedo, balbucear, es que ya a mi edad y estando, más de 20 años en esta vieja Europa, he aprendido a luchar, conscientemente, contra esa costra del machismo. Pero, me pregunto y no dejo de preguntarme, será que, por todo ello, somos o debemos ser desechables y excluidos, los viejos, ¿¿¿los hombres y los no modernos???

El 23 de febrero de 2021, España celebra, los 40 años (Desde 1981), del intento de golpe militar, del Coronel Tejero y su bandola. Apenas, llevaban 3 añitos, de la promulgación de la nueva Constitución (6 de dic/78) y 6 añitos, desde la muerte, en la cama, del flamante dictador, Francisco Franco, el 20 de noviembre de 1975. (41 años de gobierno dictatorial y 46 años, hasta hoy de transición…) Era y sigue siendo, una muy frágil y desnutrida democracia, surgida, de un pacto político, a la medida del régimen franquista. No tengo muy claro, que me produce, más tristeza, si la celebración de esa estupidez y barbaridad o la persistencia, hasta nuestros días, de ese régimen poco democrático y sí, muy de derechas.

El 14 de febrero/2021, hace apenas, 11 días, hubo, elecciones en la Comunidad de Cataluña- España. Ganaron, los socialistas en votos, pero fueron los independentistas, en escaños, los que triunfaron y podrían formar gobierno. (Régimen parlamentario). Ganaron, por primera vez, con más del 51% de los votos, asunto muy importante, por el debate soberanista e independentista, que se libra aquí, hace más de dos siglos. Igualmente, es histórico, la entrada con 11 escaños (Cuarta fuerza, entre ocho) de la extrema derecha, en el parlamento catalán, con el partido VOX. PODEMOS, sacó, 8 escaños, la fuerza que gobierna en Barcelona, con Ada Colau y que gobierna en coalición con el PSOE, a nivel estatal, incluida nuestra compatriota, Jessica González. Las negociaciones son complejísimas, por los vetos cruzados, entre JUNTS PER CAT y EN COMÚ PODEM, Por el interés del PSC de gobernar, cuestionando al independentismo y por las profundas contradicciones y diferencias, al interior del propio independentismo…hasta repetición de elecciones, está en el horizonte. Lo grave de todo este ajedrez, es que el pueblo raso catalán, está por fuera de todas las quinielas, como casi siempre.

Hace siete días (7), condenaron a Pablo Hasél, a 9 meses de cárcel, un músico-rapero, por “Delitos de odio”. Hace siete días, Barcelona y las principales ciudades de Cataluña, están incendiadas, así como Madrid y otras ciudades de España, en solidaridad y contra la violación al derecho fundamental, a la libre expresión. Hace nueve días…fueron las elecciones catalanas…en plena pandemia, después de una controversia judicial inusitada, sobre, si se realizaban o no y, además, calificadas éstas de “Históricas”, por varios de sus resultados. Macondiano, el asunto. La tal democracia y sus rituales y sus costes y sus defensores…por un lado y la realidad social y política…por otro, en el mismo escenario geográfico y temporal. Mientras 9 dirigentes políticos de tres formaciones independentistas, están en la cárcel, hace dos años, simplemente por poner las urnas, en el llamado PROCÉS y mientras, tres asilados, elegidos al parlamento europeo, están a punto de ser extraditados, por la pérdida de investidura, solicitada por el PP.

El programa del Psoe y el programa de coalición, expresamente contempla, la derogación de una LEY MORDAZA, aprobada en su momento, por el partido popular y que constriñe y niega los derechos, a la libre expresión, a la libre movilización y protesta…yyyy, nadaaaaa, queee, se deroga. El Psoe, no está cumpliendo, sus compromisos con PODEMOS.  Es desolador, es patético, es doloroso. Así sucede con los compromisos en salud, educación, vivienda y otros tantos. Ese pacto histórico de coalición, está haciéndose añicos y está que estalla, por presiones de todas las derechas, muy fuertes y potentes, pero sobre todo por el incumplimiento y burlas del psoe, con Podemos. Profundas contradicciones, muchas diferencias y una gran dosis de prepotencia y deslealtad de los socialistas. ¿Aguantará así, ese acuerdo? No lo sabemos, de por medio hay un apetitoso pastel, de 170 mil, millones de euros, para reconstruir y transformar la economía, en este desastre pandémico, que nadie quisiera perderse. ¿¿¿Y el pueblo??? Bien gracias, bien jodido.

Los principales retos de la humanidad: La emergencia climática y la gestión de la pandemia, aquí en Europa y en España, se están asumiendo, desde la vieja fórmula de siempre, EL MERCADO. Nada nuevo, ningún cambio, ningún avance. Sálvese, quien pueda y sigamos el baile.  Se quedaron con la bolsa y dejaron la vida.

En América Latina, asistimos, con perplejidad a los vaivenes políticos. Los pueblos movilizados y decididos a recuperar la paz y la democracia, las élites corruptas y herodianas, junto a los gringos; la OEA y toda esa pantagruélica institucionalidad, poniendo palos a las ruedas. Esa, ya, larga lucha, que nos anunciaba, Camilo Torres, nos sigue costando “Un Potosí” y ríos de sangre. ¿Hasta cuándo?

En Colombia, empieza su andadura, un “Pacto histórico”, de la izquierda, el progresismo y el liberalismo democrático. ¿Qué tan sólido, duradero y leal, será? Lo veremos, en pocos meses, pocos días.

 ¿¿¿HABRÁ MOTIVOS O RAZONES, PARA EL OPTIMISMO, LA ESPERANZA, ¿¿¿LA ALEGRÍA???

José de Jesús Ramírez Vélez

José de Jesús Ramírez Vélez.

Exiliado político y Ciudadano del Mundo. Sabadell, Barcelona-España.