Diego Andrés Molano Aponte, se desempeñó como Director General del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar desde el 8 de noviembre del 2011 hasta el 2 de mayo del 2013 durante el gobierno de Juan Manuel Santos. Hoy, 8 años después, es el actual Ministro de Defensa de Colombia en reemplazo del ya fallecido, Carlos Hollmes Trujillo.
En 2017, el actual Ministro trinó: «Esos niños son victimas, no hay excusa. Escondieron jóvenes reclutados entre 15 y 18 años, también es delito de lesa humanidad» Sin embargo, en su papel de Ministro de Defensa, el pasado 2 de marzo, ordenó un bombardeo en la vereda Buenos Aires del municipio de Calamar (Guaviare), donde murieron 14 jóvenes entre los 9 y 19 años de edad, sin que hasta hoy el país conociera lo sucedido pues se mantenía en completo silencio. Fue gracias al periodista y ex concejal de Bogotá Hollman Morris, que esta noticia salio a la luz pública.
En una entrevista para la emisora Blu Radio, el ministro afirmó: “Aquí lo que había no era una escuela; era un campamento terrorista. Se encontraron 12 personas fallecidas, fusiles, lanzagranadas, ametralladoras, se aplicó el DIH”, señaló el ministro de Defensa al defender la idea de que los menores “fueron convertidos en máquinas de guerra por parte de esa organización (guerrillera)”.
Hoy, el panorama es desolador, mientras las familias de los menores asesinados buscan respuestas, el estado tiene una persona que de defender a la niñez, pasó a ordenar que se les bombardeara. Es bien sabido, que los grupos armados al margen de la ley, desde siempre han reclutado menores, pero estos reclutamientos siempre son por la fuerza, ningún niño tiene la capacidad de decidir bajo que parámetros puede o no, empuñar un arma, sobretodo en un estado que no les es favorable. También es de suponer que antes de cualquier bombardeo debe realizarse un proceso de inteligencia e investigación que concluya en determinar un objetivo, por tal razón, cuando el Ministro Molano y las FFAA ordenan la operación, ya debían saber de la presencia de menores de edad en la zona a ser atacada.
Rosa Marina Jaramillo Gutiérrez, 9 años
Jhonatan Sánchez Zambrano, 10 años
Marlon Estiven Maecha Herrera, 12 años
Zaira Ruiz Guerrero, 13 años
José David Macías Díaz, 13 años
Jeimi Sofia Vega Merchán, 14 años
Jorge Manuel González Lopez, 14 años
Sebastián Andrés Varón Rojas, 16 años
Samir Sebastián Navarro Esguerra, 16 años
Karen Nayerly Chave Triana, 16 años
Danna Lizeth Montilla Marmolejo, 16 años
Cristian Alexis Quebrada Opocue, 19 años
Wilder Andrés García Sorza, 19 años
Jhon Javier Cortaza Cano, NI edad
12 menores de edad y 2 jovenes asesinados en una guerra que no escogieron pelear, 14 personas asesinadas en un acto de lesa humanidad, por el cual las FFAA y el gobierno festejaron, y aún hoy, defienden esta barbarie.