En Cúcuta presentarán el informe sobre «paras», hornos crematorios y sobrevivientes del Bloque Catatumbo

Un extenso y minucioso estudio realizado por el Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH) ha revelado hechos atroces sin precedentes en la guerra del Catatumbo, marcando un sombrío capítulo en la historia del conflicto colombiano. El informe, titulado ‘Memorias de sobrevivientes al bloque Catatumbo’, señala la brutalidad del Bloque Catatumbo, grupo paramilitar que operó de manera exógena, causando estragos en la región.

Después de 18 meses de intensa investigación, el equipo de investigadores, encabezado por Camilo Villamizar, coordinador del proyecto, presentará sus hallazgos el 12 de diciembre en la sede del Banco de la República en Cúcuta. El informe, dividido en dos tomos, ofrece una visión detallada del origen, actuación y desmovilización del Bloque Catatumbo, así como sus vínculos con políticos y militares.

El primer tomo, titulado ‘El estallido de un trueno ajeno’, presenta una narrativa cronológica que aborda la entrada y operación del grupo paramilitar, destacando las irregularidades en su desmovilización. Por otro lado, el segundo tomo, titulado ‘Guerra sin fronteras, resistencia sin límites’, se adentra en aspectos temáticos, revelando cómo el grupo se financiaba y detallando las más graves violaciones a los derechos humanos.

Lo más impactante del informe es la revelación de hechos atroces que, según Villamizar, no tienen precedentes en otras partes del país. «Llevaron los niveles de violencia a cosas que jamás hemos escuchado que pasaran en otros lugares del país. Y para no entrar en detalles escabrosos podría responder simplemente con esa aberración de los hornos crematorios«, señala el coordinador del equipo investigador.

Según el Centro Nacional de Memoria Histórica la unidad de análisis de este estudio es la estructura armada ilegal denominada Bloque Catatumbo (BC), de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), que operó entre 1999 y 2004 en treinta municipios de Norte de Santander.

El Bloque Catatumbo, a pesar de operar durante un breve periodo de aproximadamente seis años, dejó una huella de destrucción mucho más profunda que estructuras que han operado durante más tiempo en la región. Operando en municipios como Tibú, La Gabarra, Hacarí, Sardinata, y otros, el grupo no hizo distinción entre civiles y combatientes, provocando un sufrimiento indiscriminado en la población.

El informe también expone la importancia de divulgar estas atrocidades para evitar que se repitan en el futuro. Villamizar enfatiza que este estudio va de la mano con la política de Paz Total impulsada por el Gobierno del presidente Gustavo Petro, abogando por soluciones pacíficas y procesos comunitarios.

Este impactante informe, más allá de ser una denuncia sobre la violencia y las injusticias, representa un llamado urgente a la conciencia colectiva para garantizar que la historia no se repita y para trabajar hacia una paz duradera en Colombia.

Tomo I: Memorias de sobrevivientes al Bloque Catatumbo: El estallido de un trueno ajeno

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