“La igualdad entre los géneros no es solo un derecho humano fundamental, sino la base necesaria para conseguir un mundo pacífico, próspero y sostenible” (ODS-ONU, 2015).
La Juntanza Femenina tomó forma a nivel nacional, y hoy las mujeres colombianas están tomando conciencia de su participación política, con la convicción de saber que trabajando juntas cada una puede aportar a la sociedad, y que la inteligencia colectiva, es en sí misma, el hecho de estar juntas, reencontrarse y ser solidarias.
Las personas que nos sentimos relacionadas, preocupadas directamente, nos organizamos para definir nuestros objetivos y así mismo actuar en juntanza y construir un poder colectivo para hacer cambiar las cosas. Elegimos un camino autónomo y coordinado que tiene como objetivos cambios concretos. Creemos fuertemente en que los espacios no mixtos son necesarios para hacer surgir la palabra de manera espontánea y sin miedo.
La Juntanza feminista de mujeres colombianas en París, es un colectivo que nació de la necesidad de unirnos y ser una sola voz para apoyar, entre muchas otras cosas, las políticas actuales de nuestro gobierno.
La juntanza es la suma de luchas femeninas y feministas que nos concierne a todas y todos, son las ganas de buscar una sociedad más justa, equitativa y en paz. Entre mujeres tenemos sororidad y empatía por temas sociales, políticos y personales en los que somos y seremos artífices de este cambio que deseamos y que está en construcción. Se han organizado en todos los países del mundo uniendo nuestra presencia y fuerza en acciones de comunicación para mostrarle al mundo que el encuentro o “JUNTANZA” es un método poderoso para cambiar el mundo.
En París, tendremos un encuentro de “juntanza” dedicada a las mujeres, acompañadas del colectivo LA MANADA de Cali, el performance El rostro verdadero, de la artista Tatiana Moreno Arciniegas, el colectivo jardín de la resistencia, expresiones de arte, en torno al movimiento feminista y la música colombiana. El 30 de noviembre en 25 rue de L’hirondelle en París a partir de las 6 p.m.
El cambio es con las mujeres, o no es.
Guardianas del agua y de la tierra fértil, defensoras del territorio y de la biósfera, cuidadoras y tejedoras de la vida y la paz, bastiones de la economía; las mujeres sostienen el mundo. Para que Colombia sea una Potencia Mundial de la Vida, el cambio será con las mujeres; junto a ellas emprenderemos las transformaciones para saldar la deuda en términos de representación política, igualdad y autonomía económica frente al hombre, el derecho a una vida libre de violencias, a decidir sobre sus cuerpos y a realizar un proyecto de vida próspero y autónomo: ¡el cambio es con las mujeres!
Del 28 de abril al 28 de junio se vivió una conmoción social en Colombia. Este quiebre social sin precedentes fue la expresión espontánea de la frustración de todos los sectores sociales desilusionados por siglos de lucha, hambre y resistencia ante la injusticia social y estructural que sufrió el pueblo colombiano durante todo este tiempo, y puesta en evidencia por la pandemia.
Esta gran explosión social no responde a una organización estructurada y planificada (como han afirmado ciertos círculos) sino a una mezcla de desesperación y esperanza, que dio lugar a una ola de reformulación de proyectos sociales organizacionales ya existentes. La apertura de nuevos procesos y enfoques, y sobre todo, una reelaboración y redefinición de la inteligencia colectiva, retomando los caminos históricamente escondidos por los conflictos y relaciones de poder heredados de los tiempos de la colonización.