A pesar de que con esta columna sé que se me vendrán muchas personas encima, que además se me tacharán de revanchista, mala leche u otros adjetivos calificativos más dicientes y reverberantes, me veo en la más estricta de las obligaciones para comunicar, informar y generar contenido crítico para la comunidad colombiana en el exterior.
Las dos personas de la foto, son la reelecta y Honorable Senadora Angélica Lisbeth Lozano Correa. Quien la acompaña es el señor Juan Carlos Villamizar Alarcón. Los traigo a colación, porque son parte de los muchos personajes y personajillos que muchos daños han hecho a nuestro colectivo. Hay que aclarar que hay varios que han hecho daño. Por nombrar a algunos, el ex representante Jaime Buenahora Febres, el odontólogo Jordi (Jorge) Farré Rodríguez, el mismo ex presidente Juan Manuel Santos, entre algunos otros.
Pero una página diferente y abierta la han creado nuestros dos paisanos de la foto.
El primero, Villamizar Alarcón, que ha pasado siempre más con penas que gloria por la JUCO, Partido Comunista, Unión Patriótica, Polo Democrático Alternativo entre otras organizaciones políticas, llegó a Europa en calidad de asilado político. Durante años vivió “del cuento” por estas tierras europeas, llegando a ser coordinador de Migración en ICV (Iniciative per Catalunya els Verds) un partido eurocomunista y verde (de verdad, no como el de Colombia). Llego allí con el apoyo de muchos que en la vida conocieron o hicieron acción política, liderazgo o activismo social. Aquí cometió cualquier cantidad de embarradas, siendo la ultima el dejar tirados a más de 30 compañeros y amigos que creyeron en él y en la creación de la Cooperativa IUS INDIGNUM. Lo que Villamizar Alarcón vendió, (Su verdadera profesión es vender humo), fue la del “producto” que sería la panacea para la migración en Catalunya. No fue más que otro de sus fracasos, que no ha sonado mucho porque sus víctimas, profesionales migrantes y entre ellos un importante dirigente político catalán, no han querido hablar y retirarle el tinglado de mentiras con las que vive. Aun no se sabe cómo Villamizar Alarcón salió en la Habana, como “Representante de las Víctimas en el Exterior”. Lo que sí se sabe fue que, en España, prometió y prometió. Entre sus promesas más aciagas (y mentiras verdaderas), fue la de proporcionar un vuelo Chárter, para que las víctimas del conflicto armado residentes en España fueran a Cuba a los Diálogos de Paz y nunca cumplió, como es su accionar desde que se le conoce.
Por el otro lado, la Senadora recién electa Angélica Lozano, ha logrado tener en la alcaldía de Bogotá el mejor apoyo a una candidatura. No hay que ser muy observador para ver que a través del teléfono logro apoyos, contratos y votos para su reelección.
Pero lo que hay que recordar de manera clara aquí en el exilio, es que Angélica Lozano Correa votó para que nos retiraran la segunda curul de la comunidad colombiana en el exterior, cuando fue representante a la cámara por Bogotá. Y fue a través de las acciones del expresidente Juan Manuel Santos, el exrepresentante Jaime Buenahora Febres y un sinnúmero de congresistas que, desconociendo las realidades económicas, políticas y sociales de la comunidad colombiana en el exterior, nos quitaron la representación política y nos dejaron sin la opción de tener una segunda curul para hacer valer nuestros derechos en Colombia. En la Gaceta del Congreso número 94, página 6, está la prueba fehaciente del hecho. La única representante alternativa, esa que podía haber hecho cambiar la historia, votó con el santismo. “Si eso fue el desayuno, ya sabemos cómo será el almuerzo”.
gaceta_94
Posteriormente, y después de varios diálogos, no sin trabas y ante la presentación de un proyecto por parte del Senador Iván Gallo, Lozano Correa presento un proyecto “hibrido” de reforma constitucional, para lograr la participación de los jóvenes y metía la recuperación de la segunda curul, esta vez una por América y Oceanía y otra por Europa Asia y África, para así tener una representación digna, como se merece esta Nación Colombiana en el Exterior. La idea no salió de la Senadora, valga decirlo. Después de diversas presiones, presentó el proyecto con el apoyo del senador Luis Fernando Velasco Chávez. Y llego a un Debate en Plenaria del Senado. Hasta allí llego este proyecto.
Como ven, no es fácil fiarse de los políticos que no conocen las realidades de la gente de la calle. Fue por eso el fracaso rotundo de Villamizar en cada uno de los proyectos que vendía. Y de igual forma fue un fracaso la gestión con Angélica Lozano Correa, que ya tiene los viejos y reconocidos vicios politiqueros, al cumplir ya 2 legislaturas en el Congreso, una en Cámara, otra en Senado y la que empieza el próximo 20 de julio del 2022. Ya se ve a Villamizar Alarcón en la UTL (Unidad Técnica Legislativa) de la senadora Correa Lozano.
“Dios los cría y ellos se juntan”. Con este adagio de la Sabiduría Popular llevamos un mensaje para no caer de nuevo en las triquiñuelas de estos vividores de la política como Villamizar Alarcón y meditar nuestra decisión de voto, para no perder 4 años como lo fue creer en la gestión prometida de Lozano Correa.
Lo bueno de todo esto, al fin y al cabo, algo propositivo ha de haber, es que Carmen Ramírez Boscán tiene ya un proyecto para meterle el alma y el corazón. La recuperación de la segunda curul regionalizada y así dar la representación política que nuestra gente, la gran Nación Colombiana Residente en el Exterior se merece.
“Amanecerá y veremos”; efectivamente, veremos cómo cambia el norte de nuestra representación con Carmen.
Por José Ángel Londoño
Máster en Alta Dirección, y cursos de especialización en Medios Alternativos de Comunicación Social y
Gestión Multicultural e Intervención en Migración. Activista social por la Comunidad Colombiana Residente en el Exterior
