Hoy se cumplen 26 días, de paro nacional, manifestaciones y bloqueos territoriales, de forma ininterrumpida, en el país.
La dignidad, la resistencia y la decisión de cambio, pacífico y democrático, se imponen a la barbarie, que arroja, un saldo de represión y crimen, alucinantes.
Los jóvenes, en todas las ciudades del país y los puntos neurálgicos poblacionales, de cada lugar, se han convertido, EN LA PRIMERA LÍNEA, de este combate desigual y asimétrico, pero lleno de ganas, de valor y de esperanza, garantizando la defensa de la población y la posibilidad del cambio.
Existe, una Coordinadora Nacional del Paro (CNP), ya superada, en el proceso de lucha y en la dinámica política; Existe, un pliego base de exigencias, ya superado, en la práctica, de los resultados, de esta acción inédita e histórica, que escenifican, las masas y las multitudes, colombianas.
Sin embargo, hay avances y logros parciales, que evidencian, la pertinencia y validez de la acción popular: Dos ministros, una vicepresidenta, un comisionado de paz y la Canciller, así como el retiro de las leyes, de reforma tributaria y de salud… es un resultado impensable, hace pocos días y meses, además de otros elementos.
Debería existir, una voluntad y una posibilidad de diálogo y negociación… pero, este camino, aún no cuaja; Ha sido desechado por este régimen y gobierno y la incipiente organización popular, aún, no logra, colocar este mecanismo, de solución, en su desarrollo actual, como una condición.
Un tercer actor, para la construcción, de este civilizado mecanismo, es LA COMUNIDAD INTERNACIONAL, que tarda mucho en reaccionar y actuar, por el peso de sus intereses, en el país y en la región. Lo está haciendo, a medias, con opacidad, y mucho cálculo geoestratégico, en su hipócrita estilo diplomático, que ya el mundo y los pueblos deben superar.
En este contexto, es, que la participación de la diáspora, se convierte, en crucial y fundamental, tanto, para la solución del “Estallido social”, en la coyuntura, como para, el encausamiento democrático, de la transición, en el corto y mediano plazo.
MI TESIS
A. EL PARO DEBE LEVANTARSE, luego de una negociación, de exigencias locales y regionales, que tenga, como interlocutores, a los comités ampliados del paro y a los alcaldes y gobernadores, sobre 5 premisas:
- Desmilitarización del paro y reconocimiento del derecho constitucional a la protesta y a la manifestación.
- Investigación y sanción, sobre las consecuencias de la represión.
- Un paquete de proyectos educativos y culturales, para los jóvenes, de ejecución inmediata y con recursos suficientes.
- Plan urgente y especial de empleo juvenil.
- Aprobación de la Renta Mínima Vital, para las familias sin ingresos.
B. EL CONGRESO NACIONAL, debe, atender, la demanda y la presión internacional, sobre el tema de control, de los estándares, del cumplimiento de los DDHH, al gobierno y ser la garantía, para la realización de las elecciones, en tiempo y forma, según el calendario, ya establecido.
C. LA DIÁSPORA, LOGRARÁ LA SÍNTESIS y la posibilidad, de superación y resolución positiva, tanto del “Estallido social”, como, del mantenimiento del escenario democrático, para la resolución del conflicto histórico y estructural, en el 2022, sí, sólo sí, sus acciones y movilización logra:
- La visibilización del estallido social, del conflicto y de la brutal represión, a través de la denuncia sostenida y efectiva, que movilice, a los pueblos y diásporas del mundo.
- La implicación real y efectiva, de la Comunidad Internacional (Gobiernos y Estados), en la presión al gobierno colombiano y la activa participación de la Justicia Internacional.
Si el planteamiento anterior, es viable, posible, realista y efectivo…entonces, la tarea ahora, es encontrar la sintonía básica, entre todos los actores, para poder sacar adelante esa estrategia: Comités del paro, ampliado con los jóvenes, de las localidades y regiones, Coordinación Nacional y Congreso Nacional, Diáspora y Comunidad Internacional.
Todos, tenemos que compartir, clara y coherentemente, la urgencia, de la búsqueda, de la solución política a todos los niveles (Diálogo y negociación) y el mantenimiento de un horizonte, escenario y agenda, democrático – electoral.
Obviamente, existen fuerzas, intereses y visiones, contrarias a la paz social y política, que persistirán, en el saboteo, la infiltración, la manipulación, la represión y la provocación…para hacer descarrilar, esta oportunidad y voluntad de paz, de vida, de justicia social y de democracia plena y profunda.
Son ellos:
- Uribe y el Centro democrático.
- La extrema derecha en EEUU y Europa.
- Las disidencias armadas de las Farc, el ELN y los reductos del EPL.
- Paras y el clan del golfo…etc.
- El narcotráfico y la corrupción ligada al botín del Estado y a la minería ilegal.
Factores poderosos que deben ser neutralizados y/o derrotados, desde una visión racional, coherente y de acción colectiva.
Nuestra labor política y pedagógica, Internacional y desde la diáspora, debe integrar en un solo haz:
a. La denuncia y visibilidad, del conflicto y de la represión, a nivel mundial, a través de la movilización creativa, sostenida y contundente.
b. Facilitar la voz, en el mundo, de la primera línea, de la juventud y el pueblo. No son terroristas, no son vándalos o delincuentes, no son guerrilleros o grupos armados.
c. Exigir y garantizar, veeduría y transparencia electoral. Inscripción de cédulas y el impulso de una histórica participación de la diáspora, en las próximas elecciones del 2022.
LA DIÁSPORA EXISTE: Es claro y evidente. Somos un hecho en movilización. Exigimos inclusión en el PACTO HISTÓRICO y reconocimiento como fenómeno social e institucional. Somos Región Especial 7.
LA DIÁSPORA ES PAZ: Somos víctimas. Ofrecemos el perdón y la posibilidad de la reconciliación, a partir de la verdad. Tenemos Derecho a la Paz y a una era de paz. Somos una fuerza ética y Moral.
LA DIÁSPORA ES PODER CIUDADANO: Visibilizaremos el Paro, la Represión y el estallido social, del pueblo colombiano. Romperemos el cerco informativo y comunicacional, que aísla, nuestro drama y conflicto. Denunciaremos la complicidad de países y regiones, en el genocidio y la masacre, que se desarrolla en el país. Presionaremos a la Comunidad Internacional a tomar una postura favorable a los DDHH, la Paz y la Democracia, en Colombia. Haremos pedagogía electoral y gestaremos un hecho de participación electoral en el exterior, sin precedentes, para el 2022.
LA DIÁSPORA ES LA PRIMERA LÍNEA DE APOYO, AL PARO NACIONAL, EN LA DENUNCIA, EN LA NEGOCIACIÓN Y EN LA PRESIÓN, FRENTE A LA JUSTICIA INTERNACIONAL.
El Relato político, actual, en el trabajo con la diáspora, debe relacionar, conectar y juntar, la denuncia de la represión y la masacre, el apoyo al paro y a la negociación, la visibilización y movilización del proceso electoral.
José de Jesús Ramírez Vélez.
Líder social, ex-militante del M19, exiliado político, miembro de Colombia Humana y Ciudadano del Mundo.
