Reacción Revista Digial ha recibido una denuncia por parte de la comunidad del departamento del Chocó quienes alertan sobre la grave crisis humanitaria que vive esta región del país por causa de desplazamientos, muertes y violaciones sexuales a niñas indígenas a manos de grupos armados ilegales.
Nos permitimos expandir este comunicado y hacemos un llamado a las ONGS y organismos de defensa de derechos humanos nacionales e internacionales, así mismo, a los entes gubernamentales para la proteccion inmediata de la comunidad chocoana.
Desde algún lugar del Chocó Colombiano, MARZO 2021
COMUNICADO PARA LA SOCIEDAD COLOMBIANA E INTERNACIONAL
A pesar de los acuerdos firmados en noviembre del 2016 con la guerrilla más antigua de Latinoamérica, las FARC, hoy las comunidades del departamento del Chocó estamos siendo sometidas por parte de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia, el ELN, las disidencias de las FARC y otros grupos al margen de la ley a desplazamientos, muertes, violaciones sexuales a niñas indígenas y otros vejámenes en contra de nuestra cultura, nuestras tradiciones y nuestra propia vida. Nuestra única defensa es la unidad de nuestras voces en la esperanza, añorando que algún día acabe esta violencia, que el hombre entienda que lo más importante es la vida de la Madre Tierra y que nosotros como sus hijos tenemos la obligación de cuidarla y protegerla, pero definitivamente SOLOS NO VAMOS A PODER.
Exigimos que el gobierno colombiano y los grupos armados al margen de la ley de una vez por todas se encaminen hacia un acuerdo de paz total y que se dé cumplimiento también al que ya está firmado. Merecemos un ambiente en el que podamos vivir dignamente, viendo crecer a nuestros hijos o hijas, haciendo cosas buenas por esa vida digna que se merecen las comunidades étnicas de Colombia desde todos los rincones del Chocó. Queremos vida y no guerra ni muerte.
En cuanto a los líderes y lideresas sociales, quienes son una ficha clave para defender los derechos de sus comunidades, quienes no han sido asesinados, están siendo intimidados, y al momento de buscar ayuda del gobierno nacional, en el “mejor” de los casos reciben un teléfono y un chaleco antibalas (cuando llegan). Esta situación ha llenado de zozobra y miedo a quienes quieren aportar su granito de arena para la generación del cambio, lo que se convierte sin duda en una limitación.
Nuestro territorio está lleno de sangre, dolor, angustia, intranquilidad; se respira muerte, el desplazamiento se vive a diario, no sabemos cómo detener esta guerra que nos ha tenido atrapados por más de 60 años. Solo pedimos a la comunidad nacional e internacional que se acuerde de este Chocó, de esta tierra del olvido, que solo quiere brindar esperanzas y amor a la humanidad.
Colombia y el mundo no pueden seguir indiferentes al hecho de que los indígenas, afrodescendientes y campesinos chocoanos pierdan la vida. Todos sabemos que la muerte es parte de la vida misma, y que por naturaleza en algún momento tendremos que partir, pero no queremos que siga siendo por violencia y un derramamiento de sangre desbordados.
No queremos que ningún territorio se siga desangrando. Somos seres de vida, seres de amor, seres de paz, que sólo queremos poder vivir y trabajar en nuestros territorios. Por este motivo, lanzamos este llamado urgente de auxilio, para que nos ayuden a acabar con todo lo que está ocurriendo con los pueblos étnicos de Colombia.
Nuestra vida depende de ustedes. Por favor, no nos dejen solos.
Mírame: ¡Soy Chocó de vida, y no de muerte!
