Con gran participación y diálogo, se llevó a cabo el Encuentro Nacional de Movimientos de Mujeres y Feministas para la revisión de las bases del Plan Nacional de Desarrollo

  • 19 mesas de diálogo fueron instaladas el pasado martes, 13 de diciembre, para discutir cómo debería quedar la inversión y el enfoque de género en el Plan Nacional de Desarrollo 2022-2026.

El pasado martes, 13 de diciembre, más de 150 mujeres de 150 organizaciones de todo el país se encontraron en Bogotá para revisar las bases del Plan Nacional de Desarrollo y, a su vez, apostar definitivamente para que la planeación y el presupuesto del próximo cuatrienio tenga incorporado el enfoque de género y esté ajustado a sus necesidades, realidades y visiones territoriales.

Este encuentro fue convocado por la Consejera Presidencial para la Equidad de la Mujer, Clemencia Carabalí Rodallega, en compañía del Departamento Administrativo de Planeación y el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural y contó con el apoyo de Artemisas, ONU Mujeres, PNUD y las embajadas de Canadá, Irlanda y Suecia.

Durante los Diálogos Regionales Vinculantes que se realizaron en todo el país como una apuesta por construir una planeación participativa, la Consejería Presidencial para la Equidad de la Mujer y el DNP, garantizaron la inclusión de las mesas de mujeres en todos los territorios. Las bases del Plan Nacional de Desarrollo se alimentaron de las distintas propuestas, visiones y debates que surgieron en esas mesas. Sin embargo, el encuentro Nacional de Mujeres del 13 de diciembre, fue un espacio técnico orientado a concretar las acciones que efectivamente incorporarán los enfoques de género y diversidad a dicho plan, es decir, la designación presupuestal y la inversión.

Por su parte, la Consejera Presidencial para la Equidad de la Mujer reiteró que: “todos los aspectos que se traten en el Plan Nacional de Desarrollo deben tener enfoque de género y abordar temas específicos para las mujeres en nuestras diversidades”. 

Esta espacio, contó con la presencia de mujeres campesinas, étnicas, en condición de discapacidad, LBT, académicas, funcionarias, activistas, y secretarías de las mujeres municipales y departamentales, entre otras.

Las principales urgencias expresadas por las mujeres para garantizar un Plan Nacional de Desarrollo con enfoque de género fueron: la asignación real de presupuesto y la creación o fortalecimiento de sistemas de información exhaustivos que permitan cuantificar, caracterizar y medir desagregadamente las necesidades, realidades y brechas de las mujeres y de las personas LGBTIQ+. Para las mujeres es urgente la producción de datos con enfoques interseccionales y territoriales. Solo esa información verídica y confiable permitirá la construcción de indicadores y metas para las asignaciones presupuestales.

Asimismo, unas de las  principales apuestas de los movimientos de mujeres y feministas reunidas en estas mesas de trabajo fueron: el Sistema Nacional de Cuidado con enfoque territorial; el avance en los Derechos Sexuales y Reproductivos; la incorporación de las organizaciones de mujeres agrícolas y campesinas en la cadena de la lucha contra el hambre; la inversión en salud mental; el cierre de brechas laborales y el trabajo decente para las mujeres que significa igualdad salarial y no-acoso; un cambio de enfoque en la guerra contra las drogas y el cumplimiento de los acuerdos de la Habana; las garantías para que las mujeres participen en política y en elecciones populares sin ser estigmatizadas y acosadas; un sistema escolar que combata el sexismo y la discriminación y que eduque sobre salud sexual y reproductiva.

Finalmente, las mujeres en sus diversidades reconocieron que el cambio que ha prometido el nuevo Gobierno no es posible sin ellas y que la anhelada Paz Total no es alcanzable mientras las mujeres no vivan en dignidad. 

“Para vivir en dignidad, es necesario la asignación de presupuesto. Si una mujer avanza nadie retrocede”, manifestaron las mujeres presentes.