El coronavirus sigue extendiéndose por todo el mundo, con más de 90 millones de casos confirmados en 190 países y dos millones de muertes hasta mediados de enero de 2021. Durante casi un año, los gobiernos y las sociedades se han volcado en la lucha contra un enemigo invisible, dejando al descubierto estructuras, vulnerabilidades y prioridades políticas que compiten entre sí. La pandemia también ha dado lugar a una «infodemia» de narrativas y contranarrativas sobre qué tipos de Estados son intrínsecamente más adecuados para combatir el virus.
https://interactives.lowyinstitute.org/features/covid-performance/
The Lowy Institute, instituto de investigación australiano, quien acoge a distinguidos ponentes de todo el mundo sobre política exterior, defensa, política, ayuda y desarrollo, periodismo, deporte, ciencia y artes. Dio a conocer el índice de rendimiento de Covid-19, donde relacionan que impacto ha tenido la geografía, los sistemas políticos, el tamaño de la población y el desarrollo económico en los resultados de COVID-19 en todo el mundo.
Para medir el rendimiento relativo de los países en diferentes momentos de la pandemia, el Instituto hizo un seguimiento de seis medidas de COVID-19 en los 98 países de los que se disponía de datos. El periodo examinado abarca las 36 semanas que siguieron al centésimo caso confirmado de COVID-19 en cada país, utilizando los datos disponibles hasta el 9 de enero de 2021.
Para casi todos los países de las Américas (del Norte y del Sur), la COVID-19 fue una lucha incesante a lo largo de 2020. Entre los países con peores resultados se encuentran algunos de los más grandes de la región: Brasil, Colombia y Estados Unidos. En comparación, Uruguay, mucho más pequeño, destacó como un elemento positivo. Aunque la tasa de nuevas infecciones pareció estabilizarse hacia finales de año, la región en su conjunto siguió viendo cómo se propagaba el virus.
Es así que, Colombia quedó en el puesto 96 obteniendo uno de los peores puestos para el manejo de la pandemia.