Cientos de colombianos en Francia entregaron carta al Ministro francés de Relaciones Exteriores pidiendo ayuda internacional para detener la violación de los derechos humanos.

El pasado 16 de mayo de 2021, los colombianos residentes en Francia depositaron una carta dirigida al Ministro de Europa y Asuntos Exteriores de la República Francesa Jean-Yves Le Drian, solicitándole un pronunciamiento público sobre las graves violaciones de DDHH en Colombia, así como la aplicación de los mecanismos diplomáticos y de protección internacional para que se respeten los derechos y la vida de los manifestantes.

La misiva que fue entregada en medio de una manifestación cultural, subraya la gravedad de la situación humanitaria en el país y hace conocer que la comunidad colombiana en Francia, siente preocupación por la violación de los derechos humanos que se ha generalizado en todo el territorio nacional y pide ayuda internacional para detenerla.

La carta que fue escrita en francés y firmada por todos los asistentes a la manifestación en frente de las instalaciones de la Asamblea Nacional de Francia, denuncia la violencia policial y negligencia estatal efectuadas como respuesta a una convocatoria de Paro Nacional Indefinido, donde los ciudadanos colombianos se manifiestan en contra de los proyectos de ley de reforma tributaria, reforma de la salud pública y reforma pensional, así como exigen la implementación de los Acuerdos de Paz firmados en 2016. Denuncian enérgicamente la corrupción y los asesinatos masivos selectivos de líderes sociales, hombres y mujeres, en todo el país, y exigen justicia para ellos.

Ademas de denunciar «la represión donde la fuerza policial mató a 35 personas (47 personas a nivel nacional), además de 9 miembros de las comunidades indígenas heridos por civiles fuertemente armados y bajo la mirada cómplice de la policía. Asimismo, agentes de la Policía Nacional han sido denunciados por asesinato, lesiones oculares graves, desapariciones forzadas, violencia sexual, torturas y otras agresiones graves contra los manifestantes

Los derechos humanos deben estar en el centro de la gestión de esta crisis.

La denuncia está acompañada por una solicitud al gobierno francés donde los colombianos exigen que los responsables de esta violencia sean llevados ante la justicia, juzgados y condenados. Exigiendo al Gobierno Nacional y a la Fuerza Pública, en cabeza del presidente Iván Duque, el cumplimiento estricto de la sentencia de tutela de la Corte Suprema de Justicia de septiembre de 2020 que: ordena a las autoridades adoptar protocolos para abstenerse del uso excesivo (e ilegítimo) de la fuerza contra el derecho a la manifestación pacífica. Según las normas internacionales, las instituciones gubernamentales encargadas de hacer cumplir la ley tienen la obligación de proteger la vida, además de garantizar la seguridad de todas las personas en el contexto de una manifestación social.

Llaman a la «desmilitarización y a la apertura de caminos de diálogo que conduzcan al esclarecimiento y resolución de estos atentados al derecho a la vida, buscando la negociación con los sectores sociales, la juventud, la Minga Indígena y el Comité Nacional del Paro, para lograr el desescalamiento de la violencia y la represión contra la legítima manifestación social.»

«Hacemos un llamamiento a los dirigentes políticos y a las autoridades del gobierno francés para que exijan públicamente al Estado colombiano el respeto de los derechos humanos como condición de su apoyo político y financiero

«La pertenencia de Colombia a la OCDE sigue estando condicionada a la mejora de las protecciones sociales, y esperamos que los acontecimientos actuales pongan inmediatamente en tela de juicio las condiciones y promesas de la permanencia de Colombia. También exigimos que se elimine a Colombia de la categoría de socio global de la OTAN.«

Esos cinco puntos fueron los llamamientos entregados al gobierno francés para contribuir en el seno de la comunidad internacional a la resolución de la crisis, que parece no poder ser resuelta ni por el gobierno ni por la justicia.