Es bien sabido, que el Departamento del Cauca ha sido el blanco de todos los grupos armados existentes del país, muchos de sus municipios han sido víctimas de ataques por parte de grupos guerrilleros pero también sus poblaciones rurales han sido atacadas por comandos paramilitares y ahora por las nuevas disidencias de las FARC, ademas de esto, se pueden sumar los operativos militares donde muchos civiles han caído bajo el poder de las balas disparadas desde quienes representan al estado asesinando incluso a firmantes del proceso de paz.
Podemos decir también, que el departamento del Cauca se convirtió en un fortín del narcotráfico donde carteles colombianos y mexicanos se disputan el control junto a paramilitares y grupos subversivos, logrando un numero elevado de población desplazada.
En los últimos días los combates entre grupos al margen de la ley se han incrementado en diferentes localidades del departamento, no solo en las zonas rurales sino que también ahora han tocado los cascos urbanos, Caldono, Silvia, Corinto, El Plateado en Argelia y Toribio
Los enfrentamientos ponen en alto riesgo a la población civil pues esta queda atrapada entre el fuego cruzado. Hasta ahora el gobierno del Presidente Ivan Duque se limita a mantener solo pronunciamientos guerreristas pero en la práctica el estado sigue siendo permisivo frente al aumento del narcotráfico y los grupos armados al margen de la ley. Sabemos que los acuerdos de paz no han sido respetados por el actual gobierno, lo que podría ser un causante del reinicio de la guerra en Colombia.