Por Hipólito Mariño:
Apreciados Gustavo Bolívar, María José Pizarro, Aida Abella, David Racero, Gustavo Petro y demás compromisarias de la tarea por un nuevo Congreso, cordial saludo.
Desde hace unos meses, un grupo de animadores de la política electoral y social, hemos insistido en proponer, como Pacto Histórico, una novedosa gestión electoral al Congreso, presentando cinco listas regionales y abiertas al Senado. En los renglones siguientes trataré de exponer el porqué y el cómo de esta iniciativa. Responde a pálpitos que, en diferentes conversas desde el Progresismo, la Colombia Humana y ahora el Pacto Histórico, intentamos desenredar con algunas proyecciones sobre la campaña del /22, afectada por tantos y nuevos acontecimientos sociales y económicos que permiten ver con mayor claridad las rupturas sociales, las tareas políticas y algunos caminos para asumir el encuentro y la juntanza desde las diferencias políticas, en una causa común: avanzar en el mandato ciudadano de edificar la democracia plena y ser gobierno.
En el ejercicio que llamamos pedagogía política para el año entrante, promovemos juntarnos las mayorías sociales colombianas: los recolectores del café, los pescadores, los campesinos del trabajo del pan-coger, los arrendatarios, los ganaderos, los albañiles, los taxistas, la gran fuerza humana de trabajadores de la salud (verdaderos héroes en la pandemia), los estudiantes de primaria, secundaria y de universidad privada y pública, las amas de casa, los empleados, los militares en retiro, las Juntas de Acción Comunal, los Consejos de Administración en las urbanizaciones, los transportadores organizados e independientes, los religiosos de todas las creencias, los empresarios demócratas, los desempleados, los lustrabotas, los labriegos sin tierra y sin trabajo, los empleados bancarios, los trabajadores a destajo, los vendedores ambulantes… y en particular, reconocer las nuevas formas de expresión social surgidas en las manifestaciones de mayo y junio del /21, que los rebuscadores e inquietos jóvenes han indagado desde diferentes expresiones de movilización e insurgencia ciudadana legal, con alternativas novedosas.
Dicha tarea la asumimos en una línea de tiempo en reversa, del 7 de agosto del año entrante a hoy, cuando Petro (el presidente número 119 en la historia de Colombia) y su fórmula Vicepresidencial, tomen posesión ante un nuevo Congreso mayoritario en el compromiso contundente que las nuevas ciudadanías les han delegado; luego en junio si es preciso o el 29 de mayo en la fundamental primera vuelta, y el domingo 13 de marzo, hasta la fecha actual, en el desarrollo de las gestiones pertinentes para ganar.
Coincidimos con la propuesta al Congreso bien llamada “55-86”, por cuanto estamos convencidos que es allí, en el Gobierno y en el Congreso, donde se amarran las perversas decisiones políticas con leyes, delegaciones, nombramientos y marrullas que aseguran y garantizan la continuidad de este régimen con sus desmanes en la corrupción; con sus criminales decisiones anti-sociales; con sus bajezas administrativas que descarada van en contra de sus mismos electores.
Esta nota pretende insistir en la propuesta de orientar la campaña al Senado desde una perspectiva Regional (invoco aquí al maestro Fals Borda), y atender las 5 Regiones Naturales que tiene Colombia (1. Región Caribe, 2. Región Pacífica, 3. Región Nor Oriente, 4. Región Sur Oriente y 5. Región Central), organizadas electoramente y con sentido de pertenencia cultural y territorial, con responsabilidades definidas frente a los guarismos locales, dando con ello, desde ahora, la señal y ejemplo de gobernabilidad y colaboración adecuada entre el legislativo y el ejecutivo, futuros.
Estas 5 listas firmantes del acuerdo programático del Pacto Histórico y de ser gobierno, ofrecerá la opción de inscribir 500 candidaturas alternativas con liderazgos culturales y sociales de raigambre territorial, en listas abiertas con sus respectivas listas a las Cámaras en los departamentos correspondientes. Es necesario observar que lo
s colombianos en el exterior deben ser reconocidos como la 6ª Región por el gran potencial electoral que representa, la cual debe tener una atención específica para ese territorio.
Estas nuevas convocatorias y de organización social regional, dinamizaran las tareas en lo programático, en las agendas de campaña y en el discurso electoral territorial. A la vez, esta organización política por Regiones Naturales, romperá con las caducas formas de imponer las ya desgastadas maneras de manipular la participación en las campañas tradicionales, y mucho ayudará a promover la libre decisión política ciudadana, tan necesaria en los nuevos debates.
Quiero dejar la observación que en la tarea de la pedagogía política para el /22, seguimos trabajando en la estrategia de la campaña presidencial que llamamos “8+1 = a 16”.