La Agencia Nacional de Tierras (ANT) y el Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC) dieron un paso importante en la búsqueda de soluciones a los conflictos territoriales que históricamente han afectado a comunidades indígenas, afrodescendientes y campesinas en el departamento del Cauca.
Durante una serie de mesas técnicas impulsadas por la ANT, se identificaron y priorizaron casos de tensiones que se han mantenido por más de cuatro décadas en distintos municipios del departamento. Entre ellos se encuentran los conflictos en el Resguardo Laguna Siberia con la comunidad indígena de Oveja; el caso Naya entre la comunidad Nasa y el Consejo Comunitario en López de Micay; así como disputas en zonas como Totoró – Jambaló, Pitayó – Guambia y Pueblo Nuevo en Caldono, con la Gaitana en Silvia.
Las conversaciones permitieron establecer una ruta de trabajo conjunta orientada a la resolución pacífica de las disputas, lo cual facilitará el avance en procesos fundamentales para la Reforma Agraria como la formalización, compra, ampliación y entrega de tierras.
Olinto Rubiel Mazabuel Quilindo, subdirector de Asuntos Étnicos de la ANT, destacó la disposición del CRIC para abordar estos desafíos. “Estamos trabajando para avanzar en estos procesos, pero aún queda mucho por hacer. Valoro y destaco que el CRIC tenga buena disposición para este tema y seguiremos trabajando de la mano para establecer una ruta que nos lleve a solucionar las desarmonías que se presentan”, señaló.
Como parte del proceso, la ANT clasificó los conflictos según su naturaleza, diferenciando entre territorios indígenas vinculados y no vinculados al CRIC, así como conflictos entre comunidades indígenas y campesinas, comunidades negras y actores privados, incluyendo empresas y sectores cañeros.
Además de los espacios de diálogo, las partes también trabajan en compromisos específicos como la entrega y compra de predios, así como el seguimiento a procesos de formalización y ampliación de resguardos indígenas de origen colonial como Jambaló, Toribío, San Francisco y Tacueyó.
Este esfuerzo interinstitucional y comunitario hace parte de la implementación de la Reforma Agraria y busca avanzar en el reconocimiento de derechos territoriales en el Cauca, una región históricamente marcada por disputas por el acceso y uso de la tierra.