Las Autoridades Indígenas de las Asociación Orewa, denunciaron en un comunicado ante los organismos nacionales e internacionales, la muerte agonizante del líder indígena Máximo Baquiaza Rubiano, de 46 años de edad, en la Comunidad de Chano, Resguardo Alto Río Bojayá, del municipio de Bojayá.
Expresaron que el líder indígena estaba «en su finca realizando su trabajo de rebusque, es decir consiguiendo los alimentos para sus hijos, en horas de la tarde aproximadamente a las 2:30, los niños encontraron un objeto sin conocer su uso, inocentemente se lo pasaron a su padre, quién lo manipuló y este accidentalmente estalló, causando de manera instantánea la amputación de su pierna, el brazo izquierdo y otras heridas de gravedad que pocas horas más tarde le produjeron la muerte.
Por este artefacto explosivo, dejado por la guerrilla del ELN, además de la muerte de nuestro indígena, tenemos el reporte de dos heridos que corresponden a los nombres de Erme Baquiaza Cuñapa y Rodrigo Baquiaza Olea de 20 y 16 años de edad, respectivamente, quienes requieren ser atendidos porque se desconoce la gravedad de sus heridas.»
Las autoridades Indígenas exigen atención inmediata a los heridos, entre los que se encuentra un menor de edad, a las entidades competentes del Gobierno Nacional, departamental y local para que realice acciones urgentes de protección colectiva para los territorios indígenas del municipio de Bojayá, de manera concertada con las autoridades indígenas, para hacer frente a los grupos armados que generan un grave riesgo y amenaza a la vida y tranquilidad de las Comunidades Indígenas.
A los grupos armados, que respeten la autonomía de las Comunidades, los territorios indígenas son sagrados y no deben ser usados para su guerra.
A la Defensoría Regional del Chocó, a la Unidad Administrativa Especial de Atención y Reparación Integral a las Víctimas (UARIV) de Quibdó Chocó, para darle prioridad a las familias que se encuentran en la situación mencionada.
Solicitamos e instamos a los organismos de derechos humanos nacionales e internacionales, al Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, al Alto Comisionado Para La Paz, a la Comisión Interamericana de DD.HH, a la Dirección de Derechos Humanos de la Vicepresidencia, a la Procuraduría General de la Nación, así como también a la Diócesis de Quibdó, a visibilizar las violaciones de los Derechos Humanos, que ponen en riesgo a los miembros de nuestras Comunidades indígenas y a realizar acciones conjuntas que brinden respaldo y tranquilidad a nuestras comunidades indígenas del departamento del Chocó.