En el desarrollo de operaciones ofensivas contra la cadena del narcotráfico, la Armada de Colombia localizó y destruyó seis infraestructuras para el procesamiento de pasta base de coca, un laboratorio de clorhidrato de cocaína, y un depósito de materiales e insumos para la elaboración de sustancias ilícitas, ubicados en el departamento de Nariño.
Las operaciones fueron realizadas por las unidades fluviales de la Brigada de Infantería de Marina No.4, las cuales, guiadas por información de Inteligencia Naval, llegaron hasta áreas rurales de los municipios de Olaya Herrera y Tumaco, donde se encontraban ocultas las infraestructuras ilegales. Al interior de estas, fueron hallados e incautados instrumentos para la fabricación del clorhidrato de cocaína, 4.100 matas de coca, alrededor de 7.400 kilogramos de insumos sólidos como hoja de coca, cemento, cal, carbón activo, y sulfato de sodio. Más de 16.500 galones de base de coca, ACPM, gasolina, acetona, thinner y amoniaco. Dos motores fuera de borda, equipos de comunicaciones, víveres y utensilios de cocina.
Simultáneamente, en el desarrollo de controles fluviales, visitas e inspecciones de embarcaciones, realizadas sobre el Río Tapaje en el municipio de El Charco, fueron interceptadas dos motonaves que transportaban 435 galones de gasolina y 2.500 kilogramos de cemento, sin la documentación que acreditara la legalidad del material, ni la autorización para el transporte del mismo.
Cabe resaltar que estos insumos incautados son utilizados para la producción de la pasta base de coca, principal componente en la elaboración del clorhidrato de cocaína, por lo cual fueron destruidos por los Infantes de Marina en coordinación con la Fiscalía General de la Nación, cumpliendo con los protocolos establecidos.
Por último, en una operación de registro sobre las vías del municipio de Tumaco los Marinos de Colombia incautaron 14 millones de pesos en efectivo, una escopeta, 42 cartuchos de diferentes calibres y 1.6 kilogramos de pasta base de coca, material que fue abandonado sobre la vía, al parecer, cuando el individuo que lo tenía en su poder se percató de la presencia de los puestos de control militar.
Con estas operaciones se afectaron las finanzas de los Grupos Armados Organizados Residuales, “Segunda Marquetalia” y Bloque “Jacobo Arenas”, organizaciones dedicadas al narcotráfico en la costa Pacífica nariñense, en más de 1200 millones de pesos.