Cerca de 200 jóvenes migrantes, que dicen ser menores de edad, montaron este viernes un campamento formado por tiendas de campaña frente al Consejo de Estado, en el corazón de París, para exigir su atención y acceso a alojamientos de emergencia, constató AFP.
Estos jóvenes a la espera de una decisión judicial que determine su edad y acompañados de varias asociaciones como Utopía 56, Médicos Sin Fronteras (MSF) o Médicos del Mundo, se encuentran entre los 470 inmigrantes que viven desde hace seis meses en un campamento en Ivry -sur-Seine (Val-de-Marne).
Instalaron sus tiendas de campaña frente al alto tribunal administrativo alrededor de las 14:00 horas, rodeados rápidamente por una fuerza policial. Una acción simbólica para visibilizar a estos jóvenes, reivindican las asociaciones. “Estamos hartos, no debemos dejar a estos jóvenes en la calle. El Estado es cómplice de la violencia que denuncia”, criticó por ejemplo Yann Manzi, cofundador de Utopía 56.
“Anoche hacía demasiado frío, ya no pueden más. Hay serios problemas de salud, (que van) desde la sarna hasta el estrés postraumático”, agregó Kahina (no quiso dar su nombre), una voluntaria de la asociación. «No me siento seguro en este campamento y cada vez hace más frío», dijo Seiku Kanté, libro en francés en la mano, seis meses después de llegar a Francia.
Apelación al juez de menores
Al igual que algunos de los jóvenes presentes, de África Occidental o Afganistán, no ha sido reconocido como menor no acompañado (MNA) en esta etapa. Muchos han presentado apelaciones ante un juez de un tribunal de menores, con la esperanza de recibir apoyo del bienestar infantil.
Las asociaciones que los apoyan lamentan la zona gris en la que se encuentran estos jóvenes inmigrantes, ni menores ni adultos, que complica su atención en estructuras de alojamiento de emergencia durante los procesos judiciales, a menudo largos.
“Las condiciones de vida en el campamento (en Ivry-sur-Seine) no son dignas. Casi 470 jóvenes tienen que compartir cuatro retretes, seis grifos y solo doce duchas”, denuncia también Euphrasie Kalolwa, responsable de incidencia de MSF. El 9 de noviembre, la prefectura de Val-de-Marne recibió una delegación de funcionarios electos y asociaciones sobre el tema. Se está realizando un “diagnóstico sanitario y social” ante un posible albergue, había respondido la jefatura de policía