La Comisión de la Verdad rechaza y denuncia los continuos hostigamientos y amenazas a entrevistador de alias “Otoniel”

210 exintegrantes y colaboradores de la Comisión de la Verdad firmaron el comunicado dirigido a la opinión pública quienes manifiestan su preocupación por la seguridad y la vida de del investigador de la Comisión, Eduardo Andrés Celis Rodríguez, y de su familia.

Eduardo Andrés Celis, acompañaba al comisionado Alejandro Valencia Villa en la entrevista con Dairo Úsuga David, alias “Otoniel” para el Informe Final de la Comisión de la Verdad. La autorización para esta entrevista fue debidamente tramitada ante la Fiscalía General de la Nación e informada a la Corte Suprema de Justicia dentro del trámite de extradición que se adelantaba en su contra.

Úsuga David compareció ante la Comisión de la Verdad, para dar su versión sobre el conflicto en la región del Urabá y su papel en el narcotráfico y dijo poseer información sobre la relación de la fuerza pública con las bandas criminales en el territorio.

El pasado el 19 de febrero de 2022, la Comisión de la Verdad realizó la primer denuncia señalando que personas sin identificar ingresaron en horas de la noche a la vivienda del investigador, Eduardo Andrés Celis Rodríguez y en el incidente, sucedido dos días después de que el comisionado y el investigador fueron retirados de una sesión de la entrevista, fueron robadas las grabadoras digitales que se usaron en la entrevista, y un computador.

La Comisión de la Verdad expresó que estos hechos «son inadmisibles en la búsqueda de la verdad y el compromiso con el país de mostrar los horrores de la guerra que hemos vivido y de sus entramados, ponga en peligro la vida de quienes le apuestan a una sociedad que anhela pasar la página de la violencia»

El comunicado señala que hasta el momento la Fiscalía General de la Nación, no ha presentado resultado alguno sobre lo hechos, ni se ha pronunciado. Actualmente Eduardo Andrés Celis Rodríguez, se encuentra exiliado para proteger su vida, además de mencionar que los hostigamientos continúan en contra de Celis y de su familia.