Con movilización ante la Corte Penal Internacional la diáspora colombiana en Países Bajos da la bienvenida al nuevo Fiscal, Karim Khan.

Por Johanna Ospina

«Esta movilización surgió de iniciativas ciudadanas nutridas por individuos y colectivos, todos muy conscientes de que es sólo una acción más de las tantas que hay que realizar, un granito de arena para lograr un cambio en Colombia«.

Carolina Linares

El pasado miércoles 16 de junio, Karim Khan, asumió formalmente el cargo de Fiscal de la Corte Penal Internacional en La Haya. Ejercerá su cargo por nueve años y tendrá en sus manos la decisión de abrir una investigación formal en Colombia. Fue también recibido con un acto simbólico por ciudadanos y ciudadanas, quienes mediante un comunicado redactado desde la Asamblea de la Diáspora Colombiana en Países Bajos, pusieron en evidencia las violaciones a los Derechos Humanos que se han venido presentando en el marco del Paro Nacional que empezó el pasado 28 de abril.

«La idea principal de esta acción era dar a conocer al Fiscal, las violaciones a los derechos humanos en el marco del Paro Nacional que consideramos puede ser de relevancia para la CPI. La acción se hizo para entregar un comunicado que surgió de la primera Asamblea Popular de Países Bajos y que se realizó en días pasados en La Haya también», expresó asistente y coorganizadora de la actividad.

El comunicado denuncia i) Las vulneraciones a los derechos humanos se enmarcan dentro de dinámicas estructurales propias e inherentes al actuar del Estado, es decir, las vulneraciones a los derechos humanos son un actuar sistemático, recurrente, estructural y frecuente por parte del Estado colombiano. No se trata de elementos circunstanciales, accidentales o hechos aislados, no es un comportamiento ajeno del Estado, es una condición adyacente en el tratamiento a la protesta social por parte de la fuerza pública. ii) Se relacionan elementos de impunidad anclados en el proceder de las instituciones, no hay procesamiento, investigación y sanción de los y las responsables de las violaciones a los derechos humanos. La impunidad es un fenómeno particular y propio de la institucionalidad del Estado Colombiano, por ende, es razonable afirmar que las violaciones a los derechos humanos cometidos en el marco de paro nacional, carecerán de investigación, procesamiento y sanción por las instituciones judiciales o administrativas del Estado.

Y, además hace un llamado a la CPI ante los antecedentes sistemáticos de impunidad que rigen el ordenamiento jurídico colombiano, para investigar, procesar y sancionar las graves violaciones a los derechos humanos que se enmarcan dentro de sus competencias.

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Cabe resaltar que el comunicado vincula los hechos de violencia estatal con los crímenes de lesa humanidad descritos en el Estatuto de Roma. Para ello, enumeraron las violaciones a los derechos humanos que se expresan en los siguientes actos criminales o delictivos:

a. Desapariciones forzosas en los términos del artículo 165 del código penal colombiano;
b. Violencia de genero/Violencia sexual. Agresiones sexuales sistemáticas, recurrentes y regulares contra las y los manifestantes;
c. Vulneración al derecho a la integralidad personal, expresada en las sistematicidad de lesiones personales/lesiones oculares/lesiones faciales contra manifestantes;
d. Homicidios de manifestantes por armas de fuego por parte de la policía, uso desproporcionado de armas letales;
e. Homicidios por uso excesivo de la fuerza pública;
f. Homicidios por el uso de armas “no letales” o, “letalidad reducida”, tales como gases lacrimógenos o elementos aturdidores como medios para dispersar protestas;
g. Detenciones arbitrarias o privaciones ilegales bajo la figura de traslado por protección. Retenciones arbitrarias en centros no autorizados como: centros deportivos, coliseos, estaciones de trasporte, bodegas, etc;
h. Uso excesivo y desproporcionado de la fuerza para dispersar concentraciones o manifestaciones;
i. Impunidad por la falta de investigación, procesamiento y sanción hacia los responsables de violaciones a los derechos humanos, casos de graves violaciones a los derechos humanos investigados por instituciones castrenses como la Justicia Penal Militar;
j. Violencia contra población indígena, una mujer asesinada y siete personas heridas por armas de fuego;
k. Tortura.

El Estado Colombiano firmante del Estatuto de Roma, y principal garante de los derechos humanos de la población colombiana, ha configurado un tratamiento violento, indiscriminado y desproporcional de la fuerza y de las armas para controlar, disuadir y acabar la protesta social, actuar que se enmarca dentro de dinámicas estructurales, históricas y sistemáticas de éste Estado.

Se considera que las conductas penales descritas en parágrafos anteriores, constituyen crímenes de lesa humanidad según los parámetros del artículo 7 del Estatuto de Roma. Todos estos ataques sistemáticos, constantes y sostenidos contra la población, reflejan el conocimiento y la intencionalidad de los agentes del Estado y sus distintas líneas de mando de cometer crímenes de lesa humanidad para desarticular, disuadir y acabar las protestas sociales en el país.

«Según todo lo expresado en el desarrollo de esta misiva, la Diáspora Colombiana en Los Países Bajos exhorta al Fiscal de la Corte Penal Internacional a que inicie una investigación en virtud de los establecido en el artículo 15 del Estatuto de Roma, a su vez, conmine a organizaciones no gubernamentales, órganos de las Naciones Unidas, organizaciones de víctimas y otras a que aporten documentación, información o testimonios sobre la comisión de delitos de lesa humanidad por parte de agentes del Estado cometidas durante el 28 de abril de 2021 hasta la presente fecha, dentro del marco de la vigencia y permanencia del Paro Nacional»

Esta movilización estuvo acompañada además por la Senadora Aida Avella. Se realizó la lectura y entrega del comunicado junto con una serie de actos simbólicos como lo fueron: la exposición artística del proyecto “Bulletproof memories” de la colectiva “Here We Draw The Line”, este proyecto consta de retratos de lideresas y líderes sociales asesinados después de la firma del Acuerdo de paz acompañados por sus biografías: la Revista LaTina entregó un ramo de rosas rojas marcadas con los nombres de las víctimas mortales del Paro, estos nombres se leyeron en voz alta y se dejaron frente al Monumento de la Paz: se realizó un performance con trapos rojos de la canción “¿Quién los mató?” tema interpretado por el artista y líder social Junior Jein (Harol Angulo Vence) asesinado el pasado 14 de junio y para terminar se inició la construcción colectiva de una bandera de retazos multicolor donde cada persona plasma en un pedazo de tela un sentir de la realidad colombiana. Todo este conjunto de actos tuvo el fin de sensibilizar a las personas presentes y darle un rostro y un nombre a las cifras.

¿Que se espera de la Corte Penal Internacional para Colombia?

Según Carolina Linares y Daniel Álvarez, asistentes y coorganizadores de la actividad y quienes nos brindaron una entrevista para redactar este artículo, el grupo es consciente de que la Corte Penal Internacional no va a dar un dictamen final hasta que el caso no pase de examen preliminar a activo y que incluso ahí, dicho dictamen puede tardar años: «es importante que la ciudadanía sepa que la Corte Penal Internacional no va sola a salvar a Colombia, para generar un cambio real son necesarias acciones desde diferentes instancias e incluso territorios y no podemos parar hasta que se realicen todas». 

Carolina, agregó: «no sabemos qué va a pasar en Colombia, pero lo que esperamos que suceda es que la gente se concientice de que no puede permitir por ninguna razón vender su voto, que debe ser parte activa de la democracia. Estamos a un año de las elecciones, lo que se viene es eso, fortalecer los canales de democracia participativa, inscripción de cédulas, jurados de mesa, proteger a los líderes que van a ser candidatos y si todo esto se logra ya sería un gran avance«.

Para esta misma pregunta Daniel Álvarez, quién pertenece también a la Asociación Colombiana Diálogo con Europa, es cocreador creador junto con Carolina de “Revista LaTina, cultura, pensamiento y resistencia latinoamericana” que pretende enarbolar las resistencias de los pueblos ancestrales y las ideas en toda Latinoamérica, pertenece por adopción a la comunidad indígena Nasa y es víctima directa del conflicto armado, recalca que: no espera mucho de la Corte pero en cambio sí cree que como ciudadanos colombianos, estamos encargados de generar el cambio. Espera que la diáspora colombiana en Países Bajos y en Europa se fortalezca y se politice para realizar acciones, llegar a diplomáticos y organizaciones holandesas e invitarlos a la juntanza por la dignidad y los derechos humanos en Colombia.

Los actores políticos en acciones internacionales: Senadora Aida Avella en La Haya

La Senadora Aida Avella, representante por el partido Decentes, llegó al acto por su propia cuenta y sin hacer parte del comité organizador. Ofreció unas palabras a quienes asistieron y participó activamente de todos los actos propuestos. La suya, según los entrevistados, fue una voz de aliento para continuar con las labores de denuncia que se vienen presentando ante la Corte Penal Internacional y otras instancias en el exterior.

Estas acciones son indispensables, no hay que dejar de hacerlas, aunque no tengan una respuesta inmediata. La visita de la Senadora Aida Avella -que es muy importante por la vinculación de los políticos con la ciudadanía- nos deja un mensaje de inspiración, por su discurso concreto, con tanto conocimiento y sobre todo su historia de vida. Carolina menciona que Aida le recuerda el cuento de «la huella de la comandanta Ramona» por sus pasos pequeños que dejan huella profunda.

“Reconocemos que la voz de los mayores es sabia, más que una senadora, es un ser humano al que le gusta estar con la gente. Reconocemos en ella una lideresa, una luchadora por la paz y una resiliente; es muy importante que sea una mujer la que nos dé esa fuerza; añadió Daniel.

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Asamblea Popular de la Diáspora Colombiana en Países Bajos

¿Quiénes son? Un conjunto de ciudadanos colombianos y organizaciones que se han unido para proponer y replicar las asambleas populares que se están llevando a cabo en el marco del paro nacional colombiano. Esta asamblea está conformada por cinco mesas de trabajo: “Derechos humanos”, que fue la encargada de construir el documento; “Arte en resistencia”; “Iniciativas ciudadanas”, ”Ciencia y Tecnología para el cambio” y “Acuerdos de Paz y cooperación internacional”. Esta diversidad de mesas surgió de las mismas expectativas y deseos de la diáspora y refleja la multiplicidad de saberes y orígenes de quienes la conforman.

En la sociedad hace falta que cada quien entienda lo que está sucediendo y cómo cada individuo juega un rol específico e importante. La idea es dar a conocer a la gente que la participación de todos y cada uno es igual de relevante en este proceso. Por eso la asamblea inició con una explicación del contexto colombiano que fuera entendible para todos.

Desde esas mesas de trabajo vienen naciendo iniciativas muy interesantes, como el festival artístico, donde se harán murales con los rostros de algunas de las víctimas mortales del Paro Nacional; de la mesa de Ciencia y Tecnología nació la idea de hacer un compilado de los trabajos de grado de estudiantes que están vinculados con Colombia; otra idea es crear una página web donde se pueda hacer una gran red de saberes que sume al proceso actual de Colombia. Esta web estará disponible dentro de poco para ser consultada y enriquecida de forma colectiva.

«La Asamblea Popular Colombiana de Países Bajos, sumó las iniciativa individuales para formar una gran red de apoyo y darle empuje a todas estas expresiones» agregó Daniel.

Mensaje a los jóvenes de las Primeras Líneas en Colombia.

Para finalizar la entrevista Carolina y Daniel, dejaron un mensaje a los jóvenes que se mantienen en las movilizaciones de las Primeras Líneas haciendo resistencia desde todos los rincones de Colombia, resistiendo desde el arte y la cultura, resistiendo desde las asambleas populares, las ollas comunitarias y desde las calles y sobre todo que resisten ante la represión del Estado.