En 2020 confirmamos un total de 969 agresiones individuales contra personas que a través de sus actividades ejercen diferentes tipos de liderazgo en las regiones; y dentro de estos hechos violentos, registramos 199 asesinatos, lo que significa un incremento de 60,4% en relación con el año 2019, la cifra más alta que hemos documentado en 11 años; informe La Mala Hora de el Programa Somos Defensores.
El pasado 20 de mayo de 2021, el Programa Somos Defensores; espacio de protección que busca desarrollar una propuesta integral para prevenir agresiones y proteger la vida de las personas que corren riesgos por su labor como defensores de derechos humanos, cuando resguardan los intereses de grupos sociales y comunidades afectadas por la violencia en Colombia, públicó su informe anual sobre la violencia contra los liderazgos sociales, el documento que consta de 128 páginas y que fue realizado gracias a la dirección de Asociación Minga, la Real Embajada de Noruega y las agencias de cooperación Misereor, Diakonia, Amnistía Internacional y Pan Para el Mundo realizaron este informe con el fin de seguir llamando la atención de la comunidad internacional, contribuir en la sensibilización de la sociedad colombiana sobre esta interminable tragedia humana y, sobre todo, para exigirle al Gobierno Nacional y al Estado colombiano, que cumpla con sus obligaciones y detengan esta crítica situación.
En el primer capítulo de este informe titulado «En memoria de las personas defensoras de derechos humanos asesinadas» muestra el rostro de 95 líderes sociales «La violencia le arrebató estos liderazgos al país para siempre, pero sus voces seguirán presentes en las luchas que han dejado como legado.«
El informe registró un total de 969 agresiones individuales contra 942 personas, que a través de sus actividades ejercen diferentes tipos de liderazgo en las regiones. Es así como personas defensoras de derechos humanos, líderes indígenas, campesinos, comunales, comunitarios, de víctimas, ambientales, LGBTI, juveniles, de mujeres, o del sector académico, sufrieron violencia en diferentes hechos. Esto se traduce en un incremento del 15 % en relación con el año 2019, representado en 125 hechos, los cuales, además de atentar contra la vida e integridad de las personas, obstaculizaron la labor de liderazgo y defensa de los derechos humanos desempeñada, afectando procesos sociales y comunitarios y con ello la salud de la democracia colombiana.
En cuanto a las agresiones, registraron un total de 969, es decir, ¡se cometieron un promedio de 2.64 agresiones cada día. Varias de ellas incrementaron como los atentados, las detenciones arbitrarias, las judicializaciones y las desapariciones forzadas.
En el 41% de los casos se desconoce el responsable. Los grupos paramilitares siguen apareciendo como los mayores perpretadores. Preocupa el alto número de agresiones cometidas presuntamente por la Fuerza Pública.
Preocupan todos los tipos de violencia porque tratan de silenciar a quienes defienden los DDHH, pero queremos llamar la atención sobre los asesinatos. ¡199 casos!, la cifra más alta registrada hasta el momento, un incremento del 60.4% en relación con el 2019. 4 de estos asesinatos ocurrieron en medio de masacres, en los departamentos de Cauca, Nariño y Bolívar. Esto se relaciona con el alto número de masacres que se documentaron en Colombia durante el 2020.
Registraron 3 feminicidios. Esto coincide con el aumento de la violencia de género en medio de la pandemia. Las defensoras además de exponerse al riesgo derivado de la violencia política, deben enfrentar otros tipos de vulnerabilidades por razón de género.
Los liderazgos más agredidos, como en períodos anteriores, son los indígenas, pero detectamos el incremento de agresiones contra otros perfiles: liderazgos juveniles, LGBTI, académicos, sindicales y comunitarios.
¿Y las investigaciones de la Fiscalía? Entre enero 2016 y 10 de marzo 2021, investigaba 417 casos de asesinato (justicia ordinaria). Solo 67 tenían sentencia condenatoria. Es decir, el esclarecimiento es del 16% y no del 63,52% como lo ha afirmado el fiscal.
Las personas que defienden los derechos humanos en Colombia enfrentan un panorama aterrador. En los últimos 4 años las agresiones han aumentado sin parar y de manera considerable. ¿Cuándo y cómo terminará La Mala Hora?
Los invitamos a descargar el informe completo http://t.ly/jzdD