La tendencia descendente de la inflación en Colombia persiste, marcando once meses consecutivos a la baja, según datos revelados por el Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (DANE). El mes de febrero de 2024 cerró con una inflación del 1,09%, mostrando una disminución del 0,57% en comparación con el mismo periodo del año anterior.
El presidente Gustavo Petro se mostró optimista ante estos resultados, calificándolos como un «nuevo éxito». En una publicación en su cuenta oficial en redes sociales, destacó que la tasa de inflación anual se situó en el 7,74%, con un aumento del precio de los alimentos de solo el 1,89% en el último año. Además, señaló que el incremento nominal del salario mínimo del 12% anual ha contribuido a un crecimiento del salario real del 5,26%, beneficiando especialmente a los trabajadores de menores ingresos.
Por otro lado, el Ministro de Hacienda y Crédito Público, Ricardo Bonilla González, hizo un llamado al Banco de la República para que considere reducir las tasas de intervención, con el objetivo de estimular la economía. Bonilla destacó que la inflación ha estado controlada durante once meses consecutivos y subrayó que el poder adquisitivo de la población colombiana ha aumentado, especialmente entre los sectores de menores ingresos.
El ministro resaltó que la inflación para la población más pobre fue del 6,54%, en contraste con el 8,36% experimentado por los sectores de mayores ingresos. Esta diferencia refleja, según Bonilla, una política orientada a recuperar el poder adquisitivo de los estratos socioeconómicos más bajos del país.
Además, Bonilla señaló que la reducción de las tasas de interés sería fundamental para impulsar el crecimiento económico y contribuir a la recuperación de la economía colombiana. Con un mensaje claro al Banco de la República, el ministro subrayó la necesidad de actuar con prontitud para aprovechar la favorable situación actual y promover un entorno económico más dinámico y equitativo.
En conclusión, los resultados positivos en materia de inflación en Colombia abren la puerta a oportunidades para fortalecer la economía y mejorar las condiciones de vida de la población. Sin embargo, el llamado a la acción por parte del gobierno y la necesidad de políticas monetarias que impulsen el crecimiento económico continúan siendo temas prioritarios en la agenda nacional.