Con el apoyo del Ejército Nacional de Colombia y el programa Fe en Colombia avanza la sustitución de cultivos ilícitos en el municipio de Argelia, Cauca. El desarrollo de proyectos de frutas y café está permitiendo reducir las hectáreas de cultivo de hoja de coca.
Con una inversión de más de 130 millones de pesos, se han beneficiado alrededor de 2.000 personas. Uno de los casos de éxito es la venta de dos toneladas de tomate de árbol a empresas locales, mediante un circuito corto de comercialización.
El Ejército Nacional, en colaboración con el programa Fe en Colombia, lidera esfuerzos para erradicar los cultivos ilícitos en Argelia, Cauca, y promueve la producción legal de frutas como alternativa económica para las comunidades campesinas.
En un esfuerzo por transformar la realidad económica y social de las comunidades del municipio de Argelia, Cauca, el Ejército Nacional, a través de su programa Fe en Colombia, está llevando a cabo una iniciativa que está cambiando la el Cañón del Micay. La estrategia consiste en apoyar proyectos productivos que buscan sustituir los cultivos de hoja de coca, principal medio de subsistencia para muchas familias campesinas, por opciones legales y sostenibles.
Según informes de las Naciones Unidas del año 2022, en Argelia existían 3086 hectáreas de cultivos de coca, una cifra alarmante que hoy se ve reducida gracias a las nuevas oportunidades productivas y legales que están emergiendo en la región. Diversas asociaciones campesinas han optado por reemplazar gradualmente estos cultivos ilícitos por proyectos enfocados en la producción de frutas como tomate de árbol, lulo, piña, papaya y café, siendo este último uno de los más destacados en las plantaciones del municipio.
El Ejército Nacional, consciente de los desafíos que enfrentan las comunidades debido a la presencia de grupos armados al margen de la ley en la ruta del narcotráfico, ha emprendido acciones concretas para brindar oportunidades de desarrollo y progreso en el marco del Plan Ayacucho. Esta iniciativa no solo involucra la articulación con entidades gubernamentales locales y departamentales, sino también la colaboración con empresas privadas que están comprometidas con la construcción de un nuevo futuro económico para la zona del suroccidente del país.
Una de las acciones más destacadas hasta el momento ha sido el apoyo brindado a la empresa FRUAR de Argelia, dedicada a la transformación de frutas en mermeladas y conservas. Gracias a la gestión del Ejército Nacional, esta empresa ha recibido recursos que superan los 130 millones de pesos, lo que ha permitido catapultar su producción a mercados nacionales y beneficiar a más de 2000 personas de manera directa e indirecta.
Asimismo, el Ejército ha facilitado la comercialización de productos agrícolas al gestionar la compra de dos toneladas de tomate de árbol a empresas del Valle del Cauca, generando así un circuito corto de comercialización que beneficia a los productores locales.
Además de estas acciones, el brigadier general Federico Mejía, comandante del Comando Específico del Cauca, ha liderado la siembra de semillas de piña junto a varios productores frutícolas en medio de plantaciones de coca, con el objetivo de impulsar la transición hacia una economía legal y sostenible en la región.
El compromiso del Ejército Nacional con estas comunidades va más allá de la seguridad militar, ya que se está trabajando activamente en el desarrollo de iniciativas de paz y progreso desde los territorios. Con la consigna de «sembrar esperanza para cosechar paz», el Ejército está demostrando que la transformación del paisaje del Cañón del Micay es posible, y que el camino hacia un futuro próspero y seguro para estas comunidades está en marcha.
Con información del Ejercito Nacional de Colombia
