El 4 de marzo de 2024 quedará marcado en los libros de historia como el día en que Francia dio un paso histórico hacia la protección y garantía de los derechos reproductivos de las mujeres. Con una votación masiva de 780 de los 925 diputados, el Parlamento francés aprobó la consagración del derecho al aborto en la Constitución, convirtiendo a Francia en el primer país del mundo en hacerlo.
El proyecto de ley constitucional sobre la libertad de recurrir a la interrupción voluntaria del embarazo, presentado por la Primera Ministra Elisabeth Borne, busca reafirmar el carácter fundamental del derecho al aborto en Francia. Esto cobra especial relevancia en un contexto global donde este derecho se ve amenazado en diversas partes del mundo, incluso en países desarrollados como Estados Unidos y en algunas naciones europeas.
La aprobación del proyecto de ley se llevó a cabo en el Congreso el 4 de marzo, con el respaldo de una abrumadora mayoría de parlamentarios. Sin embargo, para que entre en plena vigencia, aún debe ser firmado por el Presidente de la República y sellado en el Ministerio de Justicia el próximo 8 de marzo, coincidiendo con el Día Internacional de la Mujer.
El texto del proyecto de ley, que modifica el artículo 34 de la Constitución, establece que «La ley determinará las condiciones en las que se ejerce la libertad garantizada a la mujer de recurrir a la interrupción voluntaria del embarazo». Este enunciado tiene como objetivo prohibir cualquier intento futuro de limitar este derecho mediante legislaciones restrictivas.
Con esta medida, Francia se convierte en el primer país en reconocer en su Constitución el derecho de las mujeres a decidir sobre su propio cuerpo, protegiendo esta libertad bajo la supervisión del Tribunal Constitucional. Este hito legislativo refuerza el compromiso del país con los derechos humanos y la igualdad de género.
El proceso de aprobación del proyecto de ley ha sido largo y ha enfrentado diversas etapas. Desde su presentación en el Consejo de Ministros en diciembre de 2023, hasta su aprobación en primera lectura por la Asamblea Nacional y el Senado en enero y febrero de 2024 respectivamente, el camino hacia la consagración del aborto en la Constitución ha sido arduo pero finalmente exitoso.
La legalización del aborto en Francia se remonta a la ley de 1975, conocida como la «ley del velo», que despenalizó temporalmente el aborto y proporcionó un marco legal para su práctica. Desde entonces, diversas leyes han fortalecido este derecho, culminando con la histórica consagración en la Constitución en 2024.
Según datos oficiales, en 2022 se registraron 234.300 abortos en Francia, destacando la relevancia y la necesidad de proteger y garantizar este derecho fundamental para las mujeres francesas.
La aprobación de este proyecto de ley constitucional representa un avance significativo en la lucha por los derechos reproductivos de las mujeres en Francia y envía un mensaje poderoso al mundo sobre el compromiso del país con la igualdad y la autonomía de las mujeres en la toma de decisiones sobre su salud y su vida reproductiva.
Fotografía: Congreso del 4 de marzo de 2024 | Derechos de autor : Asamblea Nacional