La Sala Plena de la Corte Suprema de Justicia nuevamente aplazó la elección del próximo Fiscal General de la Nación. Ángela María Buitrago, Luz Adriana Camargo y Amelia Pérez conforman la terna enviada por el presidente de la República, Gustavo Petro, pero ninguna logró asegurar los 16 votos necesarios para su designación.
Con el fin del periodo del actual fiscal Francisco Barbosa a la vuelta de la esquina, el país queda en vilo ante esta prolongada incertidumbre institucional. Ante esta situación, la Corte Suprema ha anunciado que retomará el proceso el próximo 22 de febrero, dejando un vacío de liderazgo en la Fiscalía mientras tanto.
La Sala Plena se reunió este jueves 8 de febrero para llevar a cabo el proceso de votación que decidiría quién sería la próxima cabeza de la Fiscalía General de la Nación. Sin embargo, la falta de consenso persistió, dejando en suspenso la designación de la máxima autoridad judicial del país. A pesar de dos rondas de votación, ninguna de las candidatas logró obtener el apoyo mayoritario requerido.
El presidente de la Corte Suprema, Gerson Chaverra, manifestó a los medios de comunicación la situación: «Ninguna de las candidatas sacó los votos requeridos para ser elegida fiscal general de la nación». Esta frustración se suma a la anterior jornada de votación del 25 de enero, donde tampoco se alcanzaron consensos, prolongando así la incertidumbre sobre quién liderará la Fiscalía en los próximos años.
Amelia Pérez destacó como la candidata con mayor respaldo en esta ocasión, obteniendo nueve votos, seguida por Luz Adriana Camargo con seis. Sin embargo, estos resultados no fueron suficientes para alcanzar la mayoría requerida.
Con el fin del periodo de Francisco Barbosa previsto para el 12 de febrero, la situación adquiere una urgencia adicional. De no concretarse la elección antes de esta fecha, será la actual vicefiscal Martha Mancera quien asuma temporalmente la Fiscalía, añadiendo capas de complejidad a un escenario ya de por sí incierto.
La ausencia de consenso en la elección de la próxima Fiscal General de la Nación prolonga la incertidumbre institucional en el país. Con cada jornada de votación sin resultados satisfactorios, se incrementa la preocupación sobre la estabilidad y la efectividad del sistema judicial.