En una sorprendente admisión de responsabilidad ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), 27 integrantes del Ejército Nacional han reconocido su participación en una serie de crímenes atroces ocurridos entre 2005 y 2008 en Huila.
Estos militares admitieron haber perpetrado 200 asesinatos, incluyendo 32 desapariciones forzadas, en una estrategia destinada a presentar ilegítimamente estos actos como bajas en combate. Aunque esta confesión marca un paso significativo hacia la verdad y la justicia, cinco de los imputados han optado por no aceptar la imputación.
Crimen planificado y aceptación de responsabilidad:
Los involucrados, entre ellos excomandantes de destacamentos como el Batallón de Infantería No. 26 ‘Cacique Pigoanza’ (BIPIG) y la Agrupación de Fuerzas Especiales Urbanas No. 11 (AFEUR 11), han reconocido por escrito su participación en este plan criminal. Esta estrategia buscaba generar una falsa sensación de seguridad en la población civil y obtener beneficios profesionales y legitimidad institucional. La aceptación de responsabilidad incluye altos rangos militares, como tenientes coroneles y mayores, demostrando la profundidad de la participación en estos crímenes.
Crimen de guerra y lesa humanidad:
Estos actos han sido catalogados como crímenes de guerra y de lesa humanidad, y los imputados tienen hasta el 2 de febrero para confirmar o rechazar su responsabilidad. La evidencia testimonial y documental presentada por la JEP respalda las acusaciones, pero cinco de los comparecientes han optado por no aceptar la imputación, enfrentándose ahora al proceso adversarial de la Unidad de Investigación y Acusación (UIA) de la JEP.
Los rostros detrás de la admisión:
Entre los responsables que han aceptado su culpabilidad se encuentran Orlando Pico Rivera y Ricardo Andrés López García, excomandantes del BIPIG, así como Leonardo Ayala Remolina, excomandante de AFEUR 11. La lista también incluye tenientes coroneles, comandantes de batallones investigados y suboficiales, todos vinculados a la ejecución de estos crímenes.
Pendientes y próximos pasos:
A pesar de esta confesión masiva, algunos altos rangos, como mayores generales, han rechazado la responsabilidad. El teniente coronel Carlos Yair Salamanca Robles, el mayor Ángel Fernando Carvajal Rojas y el mayor Félix Juan Carlos Araque tienen plazos adicionales para decidir sobre su reconocimiento de responsabilidad. Una vez venza el plazo, se fijará una Audiencia de Reconocimiento de Verdad para que los admitidos expliquen públicamente los hechos. Aquellos que no acepten responsabilidad se enfrentarán a un proceso adversarial que podría resultar en penas de hasta 20 años de cárcel.
Fotografía: JEP | Rueda de prensa, en el marco del Subcaso 03: Huila. 20/nov/2023