Ampliación / Conseguir la verdad judicial hace el proceso penal ordinario más eficaz y nos lleva a la posibilidad de reconciliación, de reparación y, por tanto, de la paz
Como parte de una reforma al sistema judicial colombiano, el presidente Gustavo Petro propone “centrarnos en la verdad y no en la alta pena. Lograr eficacia, abrir las posibilidades de la negociación en todos los terrenos del delito para que pueda haber justicia y no impunidad”.
En estos términos, el jefe de Estado planteó a los jueces y magistrados que participan en el 26° Encuentro de la Jurisdicción ordinaria ‘La justicia en el mundo actual’, en la ciudad de Bucaramanga, una modificación al sistema penal colombiano.
“Hagamos gravitar el proceso penal ordinario, el no ordinario ya lo es por definición, hacia la eficacia y la verdad judicial, porque la verdad es la que nos lleva a la posibilidad de reconciliación”, dijo el mandatario.
El jefe de Estado basó su propuesta para contribuir a la Paz Total, evitar un colapso judicial ante el aumento de penas en los últimos años por la vía legislativa y como estrategia para contrarrestar la impunidad.
“Solo el aparato judicial jugaría un papel parcial para la construcción de una sociedad justa. Si nosotros no construimos una sociedad justa, no salimos de la violencia”, enfatizó.
“¿No ha llegado el momento de una reforma alrededor de este tema? Hemos llegado a la conclusión de que, entre más aumentan las penas menos justicia hay, más se colapsa el aparato judicial”, añadió.
Citando figuras jurídicas similares que se aplican en el sistema judicial de los Estados Unidos, que se centran en la verdad judicial y han demostrado su eficacia, explicó que no se trataría de una negociación entre delincuentes y el Estado, sino de un mecanismo contra la impunidad.
“Este gobierno propone profundizar a fondo la verdad, pero para reconciliarnos, no para vengarnos”, subrayó el gobernante.
Resaltó que uno de los objetivos del Gobierno del Cambio es fortalecer el aparato judicial para que la sociedad colombiana sea justa, pero también el de crear mecanismos para blindar al Poder Judicial de la politización.
“La justicia tiene que estar libre del poder político, porque es la garantía de justicia precisamente en la sociedad. Y creo que esta es una segunda reforma que hay que hacer”.