Conflicto ideológico armado se transformó en economías ilícitas que no respetan fronteras: presidente Gustavo Petro Urrego
Luego de recibir el Doctorado Honoris Causa en la Universidad para la Paz, que resaltó su labor en la búsqueda de la paz, la defensa de los derechos humanos y la justicia social, el mandatario ofreció una conferencia inaugural del periodo académico en la que se centró en el desarrollo de la violencia en Colombia.
El mandatario Gustavo Petro Urrego se convirtió en el primer presidente de Colombia en recibir el título de Doctor Honoris Causa otorgado por la Universidad para la Paz, centro académico creado por la Organización de las Naciones Unidas.
El reconocimiento resalta la labor del presidente Petro en la búsqueda de la paz, la defensa de los derechos humanos y la justicia social. Fue entregado por el rector Francisco Rojas, y el vicerrector de esta alma mater, Juan Carlos Sains-Borgo, en la sede del claustro en San José de Costa Rica.
“El Doctorado Honoris Causa de la Universidad para la Paz reconoce a las personas por su labor humanitaria en el campo de la paz y la resolución de conflictos; en favor de la paz, la armonía, la protección de los derechos humanos”, destacó el rector Francisco Rojas.
El jefe de Estado fue recibido con honores en la sede la Universidad para la Paz, en donde se descubrió una placa conmemorativa por su visita en la que se lee: “En conmemoración de la visita del Presidente de la República de Colombia, Gustavo Francisco Petro Urrego. Con ocasión de la inauguración del Año Académico 2023-2024. San José, Costa Rica – 28 de agosto 2023”.
Luego de recibir el Doctorado Honoris Causa en la Universidad para la Paz, el presidente Gustavo Petro ofreció una conferencia sobre la violencia en Colombia y su involución hoy hacia las economías ilícitas. Explicó como esta tiene su origen en las desigualdades del país.
La comunidad internacional ha manifestado su respaldo a la política de Paz Total. El secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres y los representantes permanentes de más de 10 países ante el Consejo de Seguridad de la ONU han brindado su apoyo unánime a los esfuerzos del gobierno para alcanzar la paz.
“Nuestro conflicto ideológico armado se transformó en el conflicto de las economías ilícitas; los ejércitos podrían vivir de estas economías ilícitas y permanecer perpetuamente allí. Ese es nuestro conflicto hoy. Solo que tiene una característica y es que puede salir de las fronteras. Ya no respeta la frontera”, expuso el mandatario al auditorio en su conferencia inaugural académica.
“Este conflicto traspasó a las américas y al mundo. Las ciudades más violentas del mundo están aquí. Algunas norteamericanas, otras mexicanas, muchísimas centroamericanas, brasileras, colombianas, obviamente, venezolanas, ecuatorianas”, explicó.
Dijo que “Colombia es uno de los países más desiguales de la tierra” y comparó a Colombia con Costa Rica.
“Costa Rica no se caracteriza por ser una sociedad que se mate entre sí, ¿cuál es la diferencia? Yo encuentro una y no tiene que ver con la genética, tiene que ver con que las sociedades han encontrado con dificultad una manera de lograr cierta equidad dada la riqueza de un territorio. Costa Rica lo ha hecho mejor que Colombia; en esos términos, nosotros hemos fracasado”.
Advirtió que hay sectores que están amenazando la democracia.
“Hoy más de una fuerza política no quiere la democracia en América Latina. Quiere quitar el proyecto democrático de la historia de América Latina, a pesar de que nosotros, con franceses y con gringos, fuimos la vanguardia de la humanidad en esa tesis hace dos siglos. No estábamos atrás, estábamos en el frente”.
Aclaró que solo los centros de poder pueden resolver el problema de las economías ilícitas y la crisis climática, que son herederas de un sistema capitalista.
“Esa discusión puede llevar a quitar la ilicitud, quitar la ilicitud podría degradar más a la humanidad o, al contrario, evitar la disolución incluso de la existencia de la palabra democracia en nuestra memoria”.
La misión es “llevar este virus que llamamos vida” y “solo lo podremos hacer si superamos nuestra propia división mortífera, nuestro reinado de la muerte”, pero enfatizó que si se fracasa en este objetivo el resultado es: “ni más ni menos se llama la extinción de la especie humana del planeta”.