• En el Putumayo, el Fondo Colombia en Paz financia tres proyectos para el cultivo de asaí y el chontaduro con una inversión total de 4.500 millones de pesos. Esta intervención se lleva a cabo con recursos del Fondo Colombia Sostenible, que es administrado por el Banco Interamericano de Desarrollo y financiado por los gobiernos de Noruega, Suecia y Suiza.
• El proyecto originó una estrecha colaboración entre los firmantes de paz, el Ejército Nacional y la Gobernación de Putumayo como signo de paz en una de las zonas más afectadas por el conflicto armado en el país.
• “No sólo fuimos hombres de armas sino del campo. Agradecemos al Fondo Colombia en Paz por apostarle a nuestra reincorporación y a las nuevas generaciones, a nuestros familiares y, en nombre de ellos, nos sentimos muy complacidos por el apoyo financiero y técnico y el compromiso con la agricultura”, dice el ex guerrillero Jean Carlos Castañeda.
‘Sueños de asaí’ y ‘chontaduro de la paz’ en el Putumayo, son dos apuestas por la vida con las que un puñado de ex combatientes de la desmovilizada guerrilla de las Farc, y sus familias, progresan y -además- generan empleo en la región; lo que no lograron hacer con el uso de las armas. ¡Y les está funcionando!
Con una inversión total de $4.500 millones de pesos, el Fondo Colombia en Paz financió estos tres proyectos para el cultivo de asaí y chontaduro en este selvático departamento. Noruega, Suecia y Suiza aportaron los recursos que llegaron a través del Fondo Colombia Sostenible, administrado por el Banco Interamericano de Desarrollo.
Camilo Cetina, director ejecutivo del Fondo Colombia en Paz, participó —en compañía de la coordinadora del Fondo Colombia Sostenible, Mery Gómez Torres— en el acto de cierre de los proyectos, en los municipios de Puerto Asis y Villagarzón. Allí, se benefician 258 familias que generan ingresos económicos y desarrollan proyectos ambientales y ecológicos.
“Creo firmemente que estos proyectos salen adelante de la mano de las personas en el territorio”, aseguró Cetina durante el recorrido por todas las subregiones de los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial PDET, en compañía de delegados de la Agencia de Renovación del Territorio y de la Dirección de Sustitución de Cultivos de Uso Ilícito.
“El compromiso del señor presidente Gustavo Petro es cumplir y acelerar la implementación del Acuerdo de Paz. Aunque él es consciente de los retrasos, nos ha dado la instrucción de acelerar para recuperar el tiempo perdido”, enfatizó.
Por su parte, Mery Gómez sostuvo que “le emociona ver cómo se ha podido construir la paz”. “Resalto la convivencia que existe ahora entre el Ejército y los firmantes del proceso de paz que trabajan ahora en conjunto”, destacó.
En representación de los donantes asistió la consejera de clima y bosque de la embajada de Noruega en Colombia, Elise Christensen, quien ratificó que su país tiene ‘las banderas de la paz a disposición de Colombia’.
“Todo lo que tenga que ver con la protección del bosque y el medio ambiente es para nosotros muy importante. Desde siempre hemos apoyado la implementación del Acuerdo de Paz en Colombia”, enfatizó la diplomática.
Sueños de asaí
Para la siembra de asaí, fruta amazónica rica en antioxidantes, hay una extensión de 80 hectáreas en la vereda Cañaveral de Puerto Asís, departamento del Putumayo.
Este proyecto en específico se denomina ‘Sueños de Asaí’ en donde participaron 180 personas que conforman 80 familias de ex combatientes de las Farc que dejaron sus armas para generar empleo y desarrollo en la región.
Uno de los líderes es Gustavo Chambo Guevara quien manifestó: “con el apoyo del Fondo Colombia en Paz se está trabajando en la reincorporación y en la protección del medio ambiente”.
Otro beneficiario del proyecto es Jean Carlos Castañeda que tras dejar las armas se ha dedicado al estudio de la agricultura.
“Nosotros no solo fuimos hombres de armas sino del campo. Agradecemos al Fondo Colombia en Paz por apostarle a nuestra reincorporación y a las nuevas generaciones, a nuestros familiares y, en nombre de ellos, nos sentimos muy complacidos por el apoyo financiero y técnico y el compromiso con la agricultura”, enfatizó.
La cultivación de asaí ha contado con la participación y liderazgo de mujeres de la región que han impulsado este proyecto.
Alba Cortés, asesora de la cooperativa, manifestó que ‘Sueños de asaí’ los ha implicado una superación personal y profesional. “Estructuramos el proyecto y le dieron viabilidad, no fue fácil. Nos enfrentamos a las inclemencias del clima, veníamos al terreno y no sabíamos por dónde empezar. Y comenzamos a sembrar”, narró la líder social.
El chontaduro de la paz
Para los cultivos de chontaduro, 65 familias de tradición campesina, pertenecientes a la Asociación de Productores de Chontaduro (Asochón) en Villagarzón, implementaron un proyecto para mejorar las prácticas productivas en sus cultivos y promover la conciencia ambiental en este tipo de actividades económicas.
De las 258 familias beneficiarias en todo el departamento, 80 de ellas tiene a ex combatientes de las Farc que se concentran en el Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación (ETCR) ‘Heimer Mosquera La Pradera’, ubicado en la zona rural de Puerto Asís.
Carlos Córdoba, beneficiario del proyecto, aseguró: “como productor me siento orgulloso de este proyecto que nos han brindado. Ha sido muy bueno en lo que ha sido el manejo de insumos y de los abonos orgánicos porque ya tenemos una producción que nos va a mejorar una calidad de vida para todos”.
“Por ejemplo, nosotros antes fumábamos con un químico dañino, ahora tenemos un producto que lo podemos consumir sin ningún riesgo. No nos dejen solos, la asistencia técnica nos ha servido mucho. Ahora conocemos más el proceso en el campo”, añadió.
Para este tipo de proyectos productivos, el Fondo Colombia en Paz ha hecho una inversión de $2.2 millones de dólares en los departamentos de Caquetá, Nariño y Putumayo, provenientes de la cooperación internacional en el marco del proyecto de implementación ‘Promoción de Estrategias Innovadoras para el Desarrollo Rural Sostenible y la Conservación Ambiental’.
En el proceso también se incorporaron donaciones de la ONG Corpocampo para apoyar los cultivos de ciclo corto con el fin de generar ingresos para estas familias en el corto plazo.
El proyecto originó una estrecha colaboración entre los firmantes de paz, el Ejército Nacional y la Gobernación de Putumayo como signo de paz en una de las zonas más afectadas por el conflicto armado en el país.
De otra parte, en representación del Instituto Colombiano Agropecuario participó Deibi Vargas que resaltó la certificación de las buenas prácticas agrícolas que están entregando a los campesinos.
El Fondo Colombia en Paz es un patrimonio autónomo que tiene como objeto ser el principal instrumento para la administración, coordinación, articulación, focalización y ejecución de las diferentes fuentes de recursos para realizar las acciones necesarias para la implementación del Acuerdo Final para la Terminación del Conflicto y la Construcción de una Paz Estable y Duradera.