• Desde la Casa de Nariño, el Jefe del Estado advirtió que “no se puede hablar de un cambio, como rezan las consignas y la voluntad política de este Gobierno, si la impunidad continua”.
• En la ceremonia -que tuvo lugar la tarde del jueves- tomaron juramento como nuevos magistrados del Tribunal Superior Militar y Policial, los coroneles Paola Liliana Zuluaga Suárez y José Mauricio Lara Ángel, de la Fuerza Aérea Colombiana FAC; y, Gustavo Alberto Suárez Dávila, del Ejército Nacional.
Un llamado a la sociedad colombiana a combatir la impunidad en todos los frentes, como única manera para que el país alcance el cambio estructural que pregona su gobierno, formuló este jueves el Presidente de la República, Gustavo Petro Urrego, durante un acto de posesión en la Casa de Nariño.
“El tema de la impunidad, indudablemente, se ha convertido en el principal tema de Colombia. No se puede hablar de un cambio, como rezan las consignas y la voluntad política de este Gobierno, si la impunidad continua”, aseguró el Mandatario al posesionar a tres magistrados del Tribunal Superior Militar y Policial.
Y añadió: “La impunidad nace con un sistema; no es una simple ineficiencia del Estado. No es porque el Estado no sea capaz sino porque ella se ha construido como una política implícita en el que los grandes hechos de corrupción permiten que no se llegue ni a procesos judiciales ni a resultados”.
En la ceremonia -que tuvo lugar la tarde del jueves- tomaron juramento como nuevos magistrados del Tribunal Superior Militar y Policial, los coroneles Paola Liliana Zuluaga Suárez y José Mauricio Lara Ángel, de la Fuerza Aérea Colombiana FAC; y, Gustavo Alberto Suárez Dávila, del Ejército Nacional.
Durante su intervención, el Jefe del Estado recordó que “el tema de la Justicia Penal Militar ha sido, por décadas, un tema de debate en Colombia” y que “el eje central de ese debate tiene que ver con el tema de la impunidad”. “La impunidad ciega la verdad”, sentenció.
Petro recordó que los delincuentes “que son poderosos y han tenido poder político o lo tienen aún; poder militar; que han tenido poderes económicos todavía por encima de los demás, saben que no se le va a juzgar y aprenden a utilizar el crimen como sistema de acumulación de recursos y poder”.
Dijo, además: “Al utilizar el crimen como un sistema de enriquecimiento, de acumulación de poder, éstos terminan influyendo en las instancias de la Justicia, cooptándola en donde lo necesitan, para no ser juzgados. Y esa impunidad, a través del tiempo, se va fortaleciendo como un sistema y se transforma en una cultura. El gran delincuente sabe casi con certeza que no será juzgado”.
En ese sentido, el Mandatario también se refirió a las recientes declaraciones que el exjefe paramilitar Salvatore Mancuso entregó a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) en las que admitió, entre otras, una alianza en el pasado entre dichos grupos ilegales de ultraderecha con miembros de la Fuerzas Armadas y la Policía.
“El contenido de este tipo de declaración es espeluznante, si uno las evalúa (…) Llama la atención la falta de sensibilidad de la sociedad. Esas declaraciones en cualquier otro país hubiesen provocado que millones de personas hubiesen salido a las calles a protestar”, exclamó.
Finalmente, el Jefe del Estado destacó la importancia de que la Fuerza Pública cuente con un sólido sistema de veeduría.
“La conflictividad siempre existirá, pero el trámite pacífico es esencial. Y, entonces, la conducta de la Fuerza Pública en el territorio necesita de un examen permanente, de una veeduría permanente para que la Fuerza Pública no se inmiscuya en los procesos de violencia, sino que ayude a solucionarlos”, enfatizó.
“Y es así como se puede ir construyendo la paz. Entonces, una Fuerza Pública transparente y limpia frente a los grandes problemas de corrupción, que indudablemente la prensa no va a mostrar que existe, es fundamental porque es la garantía de la paz”, puntualizó.